Así debes trasplantar tu sábila para que libere más gel y no se pudra en la base

La sábila, también conocida como aloe vera, es una de las plantas más queridas en los hogares mexicanos.

No solo decora y es fácil de cuidar, sino que tiene un gel con múltiples propiedades medicinales: ayuda a curar quemaduras, hidratar la piel y aliviar problemas digestivos.

Sin embargo, muchas personas no logran aprovecharla al máximo porque la planta empieza a pudrirse desde la base o deja de crecer.

¿La clave para que libere más gel y se mantenga sana? Trasplantarla correctamente.

Uno de los errores más comunes es dejarla en una maceta con tierra compacta o mal drenaje. El exceso de humedad hace que las raíces se asfixien y aparezcan hongos o bacterias. El resultado es que las hojas se ablandan desde la base y se pierde el gel.

Hazlo si:

• Las raíces sobresalen de la maceta.
• La planta tiene muchos hijuelos.
• La tierra huele mal o retiene demasiada agua.
• Han pasado más de 2 años desde el último cambio de sustrato.

1. Elige una maceta adecuada. Debe ser de barro o plástico resistente, con agujeros de drenaje. El tamaño ideal es uno que permita al menos 5 cm libres alrededor de la planta.
2. Prepara el sustrato correcto. Mezcla tierra para suculentas o cactus con arena gruesa o perlita. La sábila necesita un sustrato ligero y drenante. También puedes añadir un poco de carbón vegetal para prevenir hongos.
3. Retira con cuidado la planta. Sáquela con suavidad de su maceta anterior, sin jalar demasiado. Sacude ligeramente la tierra vieja. Si hay raíces podridas, córtalas con tijeras limpias.
4. Coloca la planta en su nueva maceta. Asegúrate de que el cuello de la planta (donde empiezan las hojas) quede sobre la línea de la tierra. No la entierres demasiado o se pudrirá.
5. No riegues inmediatamente. Espera entre 3 y 5 días antes de regar. Así permites que las raíces cicatricen y reduces el riesgo de pudrición.

Si tu sábila está bien trasplantada y nutrida, en pocas semanas notarás hojas más gruesas y pesadas. Para potenciar el contenido de gel:

• Coloca la planta en un lugar con sol filtrado.
• Riega solo cada 2 o 3 semanas.
• Retira los hijuelos pequeños para que la planta madre crezca más.