La ‘penalización’ por maternidad frena el desarrollo profesional de millones de mujeres en México

La maternidad continúa siendo un obstáculo estructural para el crecimiento laboral de las mujeres, especialmente aquellas con hijos pequeños

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La maternidad como factor 'negativo'
La maternidad como factor 'negativo' en el desarrollo profesional (Imagen Ilustrativa Infobae)

La maternidad, lejos de ser una etapa reconocida y valorada dentro del entorno profesional, se ha convertido en un freno para el desarrollo de millones de mujeres en México.

A pesar de los avances en equidad de género y el aumento en la participación femenina dentro del mercado laboral, la ‘penalización por maternidad’ se ha intensificado en la última década, generando una marcada desigualdad de oportunidades que afecta tanto el bienestar profesional como personal de las madres trabajadoras.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al cuarto trimestre de 2023, en México había 38.5 millones de mujeres de 15 años y más que eran madres. Sin embargo, muchas de ellas enfrentan barreras estructurales y culturales que limitan su acceso a mejores condiciones laborales, ascensos y permanencia en sus empleos.

Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral (ICBI), subraya que la discriminación, los estereotipos y la falta de flexibilidad son factores que perpetúan esta penalización.

“Las madres, en especial con hijos pequeños, suelen ser excluidas de posiciones de liderazgo por la percepción de que no podrán dedicar suficiente tiempo al trabajo. Esta creencia se traduce en una brecha salarial y profesional significativa que afecta su bienestar integral”, señala.

Desigualdad persistente en el entorno laboral mexicano

El 25.1% de los puestos
El 25.1% de los puestos directivos están ocupados por mujeres con hijos pequeños (Imagen Ilustrativa Infobae)

A nivel global, la penalización por maternidad se manifiesta en cifras contundentes. En 51 países analizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sólo el 45.8 por ciento de las madres con hijos menores de seis años tiene empleo, frente al 53.2 por ciento de las mujeres sin hijos pequeños.

En México, esta diferencia se refleja en el hecho de que apenas el 25.1 por ciento de los puestos directivos están ocupados por mujeres con hijos pequeños, mientras que el 74.9 por ciento corresponde a hombres.

Además, investigaciones como el estudio How Motherhood Hurts Careers, de la economista y Nobel Claudia Goldin, revelan que el 24 por ciento de las mujeres abandona su empleo durante el primer año tras el nacimiento de su hijo y el 17 por ciento no regresa ni cinco años después.

Para quienes deciden reintegrarse, el panorama no es alentador: retornan con salarios más bajos y enfrentan un estancamiento profesional prolongado.

Salud mental, sobrecarga y pérdida de identidad

Las madres trabajadoras se enfrentan
Las madres trabajadoras se enfrentan a sobrecarga de responsabilidades, presión social, culpa por no cumplir expectativas y aislamiento (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ballesteros también advierte sobre los efectos psicológicos de esta situación. La sobrecarga de responsabilidades, la presión social, la culpa por no cumplir con las expectativas y el aislamiento son experiencias comunes entre madres trabajadoras.

“La maternidad, en lugar de empoderar a las mujeres, está siendo utilizada como un argumento para excluirlas. Esto impacta directamente su salud mental y calidad de vida”, afirmó.

Si bien algunas empresas en México han comenzado a implementar acciones como licencias de maternidad y paternidad equitativas, flexibilidad horaria, salas de lactancia, y servicios de cuidado infantil, estos beneficios aún no están generalizados. Además, muchas de estas iniciativas derivan más de la legislación vigente que de un compromiso real por transformar las estructuras organizacionales.

“El verdadero reto es estructural. Necesitamos una transformación profunda en las políticas públicas y en la cultura laboral que permita ver a la maternidad no como una desventaja, sino como una etapa natural y compatible con el desarrollo profesional”, enfatiza la directora del ICBI.

El camino hacia la equidad de género pasa por eliminar la penalización por maternidad y promover condiciones laborales que respeten y valoren la diversidad de experiencias.

Para ello, se requiere una acción coordinada entre gobierno, empresas y sociedad, con políticas que aseguren igualdad de oportunidades para todas las mujeres, sin importar su condición de madres.

Mientras no se erradique la penalización por maternidad, no será posible hablar de verdadera equidad en el ámbito laboral mexicano.