Del VHS a Tiktok: la evolución de los narcovideos y la propaganda de los cárteles de la droga en México

La primera evidencia de este tipo de recursos de los cárteles mexicanos data de un lejano mayo de 2005 cuando se presentó un interrogatorio sangriento a cuatro integrantes de Los Zetas en Acapulco, Guerrero

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Los esfuerzos por dominar narrativas
Los esfuerzos por dominar narrativas y los algoritmos digitales ha llevado a que el narcotráfico en México sofistique sus tècnicas para producir propaganda y videos que incluyen temas criminales y lleven la violencia a un mero espectáculo mediático | Crédito: Jesús Aviles / Infobae México

En México, el crimen organizado no solo se pelea las rutas de tráfico de drogas o armas, los territorios o las plazas... también disputa el relato y las posiciones políticas/digitales. Desde hace casi dos décadas, los cárteles han aprendido a contar historias, proyectar poder y moldear imaginarios que van desde lo sangriento hasta una especie de “alternativas y apoyos” para el cambio social. En ese sentido, la propaganda del narco ha evolucionado de grabaciones brutales a contenidos diseñados para las plataformas digitales con un simple y claro objetivo: dominar la narrativa y legitimar su presencia en los espacios virtuales a los que pueda llegar.

​“Los cárteles mexicanos han convertido la violencia en un espectáculo mediático. A través de videos cuidadosamente producidos, buscan no solo intimidar a sus enemigos, sino también controlar el discurso público y moldear la percepción social. Estas grabaciones, que circulan ampliamente en redes sociales, funcionan como herramientas de propaganda que refuerzan su poder y presencia en la vida cotidiana. Al apropiarse de los medios digitales, los grupos criminales logran difundir su mensaje de manera masiva y eficaz, desafiando la capacidad del Estado para contrarrestar su influencia”, explica el periodista David Saucedo.

El primer narcomensaje: sangre y advertencia previo al inicio de la “guerra contra el narco”

Fue un 16 de mayo de 2005 cuando el país presenció el primer gran narcovideo. Circuló en DVD y mostraba a presuntos integrantes de Los Beltrán Leyva interrogando y ejecutando a rivales de Los Zetas. Grabado en Acapulco, Guerrero, el material mostraba a dos hombres semidesnudos y atados que eran interrogados por presuntos mandos a cargo de Edgar Valdez Villareal, “La Barbie”. En la grabación, los detenidos confesaban trabajar para la nueva fragmentación del Cártel del Golfo y relataban operaciones criminales, mientras eran vigilados por hombres armados y encapuchados. Uno de los interrogados fue decapitado al final del video.

Aquella producción, sin filtros y con brutalidad explícita, no solo buscaba aterrorizar, sino enviar un mensaje: el narco tenía voz, rostro y cámaras. Desde entonces, los grupos criminales entendieron que el miedo también se transmite en formato audiovisual.

La primera grabación que el
La primera grabación que el narco expuso como "propaganda" fue un interrogatorio violento y sangriento a cuatro integrantes de Los Zetas en mayo de 2005 | Foto: X / @HuasoBB

TikTok, narco-influencers y likes: la “moda criminal” que quiere seducir a las juventudes

Dos décadas después, el tono ha cambiado. El terror se disfraza de glamour y los fusiles de asalto se presentan entre filtros de TikTok y melodías a cargo de artistas como Natanael Cano, Junior H o Peso Pluma. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa encabezan una nueva ola propagandística que ya no solo amenaza, sino seduce. Videos con autos exóticos, fajos de billetes, joyería lujosa y mujeres posando junto a sicarios circulan a diario. Pero hay algo más peligroso: en estos clips el crimen ya no parece delito, sino aspiración.

Los narco-influencers también forman parte de esta estrategia. No son figuras necesariamente criminales, pero publican contenido favorable a los grupos delictivos, recorren zonas bajo su control y documentan operativos sin presencia de autoridades. Algunos incluso cobran por grabar “experiencias narco” para vivir y monetizarlo sin distinciones.

La propagación de los narco-influencers
La propagación de los narco-influencers y cantantes de corridos tumbados como Peso Pluma o Natanael Cano han expuesto una forma más cercana al arte para "glorificar" al narco en México | Crédito: Captura de pantalla

Narcocorridos: música que mata... pero vende y atrapa

Los narcocorridos han sido la banda sonora de esta narrativa desde el principio. Glorifican a capos como Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”―, Joaquín “El Chapo” Guzmán" o Los Chapitos, y convierten hechos delictivos en leyendas cantadas. Aunque estados como Sinaloa o Michoacán han prohibido su reproducción en eventos públicos, artistas como Los Alegres del Barranco retan las restricciones con canciones que reviven el mito del narco justiciero o invencible.

Lejos de desactivarse, esta propaganda musical se ha profesionalizado. Los corridos tumbados, el reguetón y hasta el trap mexicano retoman elementos del discurso criminal y los traducen a códigos juveniles. El resultado es una generación que canta a criminales como si fueran ídolos de masas.

Pero, aun frente al dominio digital, los cárteles todavía recurren a métodos tradicionales como las narcomantas, mensajes colocados en lugares públicos para declarar guerra, paz o simplemente marcar territorio. Son la expresión física de una estrategia de comunicación más amplia: decirle al Estado que hay otro poder que manda y firma sin su autorización.

La agrupación se ha relacionado en varias ocasiones con el líder del CJNG al realizar corridos relacionados con la organización criminal y sus jefes de plaza | Crédito: X / @IrvingPineda

La narrativa como trinchera y obstáculo para cualquier gobierno en turno

Los esfuerzos del gobierno por frenar esta guerra simbólica han resultado insuficientes. Campañas de prevención, bloqueos de cuentas y decomisos de discos apenas arañan la superficie. La propaganda criminal no solo ha resistido, ha ganado terreno en el corazón de muchos jóvenes sin oportunidades. Frente a la falta de empleo, justicia o educación, el mensaje narco —poder, dinero, respeto— resuena con fuerza.

La nueva dominación simbólica y
La nueva dominación simbólica y digital por parte de cárteles como el CJNG o las facciones del Cártel de Sinaloa ha llevado a que surja otra problemática que ha encedido las alarmas de la seguridad en el país: el reclutamiento criminal de jóvenes a partir de redes como TikTok o Facebook | Crédito: TikTok / @natsecboogie

Más que una anécdota violenta, la narcopropaganda se ha convertido en un lenguaje cultural. Es urgente comprender que esta narrativa también mata, aunque lo haga sin disparar. Su combate exige más que policías: demanda una respuesta cultural, educativa y social a la altura del problema.