Cuánto tiempo deben pasar los niños frente a las pantallas; esto es lo que se recomienda

Es recomendable que los cuidadores de niños mantengan precaución con el uso de dispositivos móviles en las infancias

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Este es el tiempo estimado
Este es el tiempo estimado para que los niños utilicen pantallas. Foto: (iStock)

El uso excesivo de pantallas en la infancia puede tener consecuencias significativas en el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de los niños, según advierten diversas organizaciones científicas.

Aunque dispositivos como celulares, tabletas, computadoras y televisores pueden ofrecer beneficios cuando se utilizan de manera moderada y supervisada, exceder los límites recomendados incrementa los riesgos asociados al desarrollo infantil. Así lo han señalado entidades como la American Academy of Pediatrics (AAP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que han establecido pautas claras sobre el tiempo de exposición a pantallas según la edad.

De acuerdo con estas recomendaciones, los niños menores de dos años no deberían estar expuestos a pantallas, salvo en casos específicos como videollamadas.

Es recomendable controlar los límites
Es recomendable controlar los límites de tiempo de los niños frente a pantallas. (Getty)

Para los niños de entre dos y cinco años, el tiempo frente a pantallas debe limitarse a una hora diaria, siempre con contenidos de alta calidad y bajo la supervisión de un adulto.

En el caso de niños de seis a 12 años, se sugiere un máximo de dos horas al día para actividades recreativas, excluyendo el tiempo dedicado a tareas escolares o educativas.

Los adolescentes, por su parte, también deben limitar el uso recreativo de pantallas a dos horas diarias, equilibrándolo con actividades físicas, un sueño adecuado y relaciones sociales.

El exceso de tiempo frente a pantallas está vinculado a una serie de riesgos documentados en estudios científicos. Uno de los principales es el impacto negativo en el rendimiento académico y las habilidades cognitivas.

Según un estudio publicado en JAMA Pediatrics en 2019, pasar más de dos horas al día frente a pantallas puede afectar la memoria de trabajo, reducir las habilidades lingüísticas y disminuir el desempeño en tareas cognitivas.

Además, el uso prolongado de dispositivos electrónicos puede alterar los patrones de sueño debido a la luz azul que emiten, la cual inhibe la producción de melatonina y retrasa la hora de dormir, como lo detalla una investigación publicada en Sleep Medicine Reviews en 2016.

En el ámbito emocional y social, el uso intensivo de pantallas se ha asociado con un mayor riesgo de ansiedad, depresión, irritabilidad y aislamiento social. Un estudio realizado por Twenge y Campbell, publicado en Computers in Human Behavior, destaca cómo el tiempo excesivo frente a dispositivos puede afectar negativamente las relaciones interpersonales y el bienestar emocional de los niños y adolescentes.

Es recomendable vigilar el contenido
Es recomendable vigilar el contenido que los niños consumen en dispositivos móviles. Foto: (iStock)

Por otro lado, el sedentarismo derivado de largas horas frente a pantallas contribuye al aumento del índice de masa corporal (IMC) y a la obesidad infantil, según reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe de 2019.

Para mitigar estos riesgos, los expertos recomiendan una serie de estrategias que pueden ser implementadas por padres y cuidadores. Entre ellas, establecer límites claros sobre el tiempo diario permitido frente a pantallas, fomentar actividades alternativas como juegos físicos, lectura o actividades artísticas, y evitar el uso de dispositivos al menos una hora antes de dormir.

También se sugiere que los adultos modelen un uso responsable de las pantallas, creando zonas libres de dispositivos en espacios como el comedor o las habitaciones, y acompañando a los niños mientras consumen contenidos para discutir y reflexionar sobre lo que ven.