
La piel requiere tener ciertos cuidados y rutinas para mantenerse saludable y prevenir los signos de la edad y para ello existen muchos remedios naturales que nos pueden ayudar a brindarle beneficios.
Y uno de ellos, quizá poco conocido, es el uso de agua de arroz, el cual es un remedio natural ampliamente utilizado en el cuidado de la piel debido a sus propiedades calmantes y nutritivas.
Este remedio se obtiene al remojar o cocinar arroz y aprovechar los nutrientes presentes en el líquido y aquí te contamos sobre sus beneficios y cómo usarlo para tener una piel radiante.

Cuáles son los beneficios del agua de arroz para la piel:
- Calmante para la piel irritada: Contiene compuestos antiinflamatorios que pueden aliviar irritaciones, enrojecimientos o condiciones como el eczema.
- Nutre y suaviza: Rica en vitaminas del complejo B, minerales y antioxidantes, contribuye a hidratar la piel y a dejarla suave al tacto.
- Iluminación y uniformidad del tono: Su uso frecuente puede ayudar a reducir manchas, hiperpigmentación y aportar un tono facial más uniforme.
- Control de grasa: Ayuda a equilibrar la producción de sebo, siendo beneficiosa para pieles mixtas o grasas.
- Astringente natural: Sus propiedades ayudan a reducir la apariencia de los poros.
- Promueve la regeneración de la piel: Los antioxidantes del agua de arroz favorecen la reparación celular y ayudan a combatir el envejecimiento prematuro.

Cómo aplicar agua de arroz para obtener sus beneficios:
- Preparación:
- Lavar media taza de arroz para eliminar impurezas.
- Remojar el arroz en dos tazas de agua durante 30 minutos o cocinarlo suavemente unos pocos minutos y colar el líquido. Dejar enfriar.
- Guardar el agua en un recipiente limpio y conservarla en el refrigerador por hasta 5 días.
- Métodos de aplicación:
- Como tónico facial: Humedece un algodón con agua de arroz y aplícalo sobre la piel limpia, dejando que se absorba sin enjuagar.
- Como mascarilla: Humedece un paño limpio o máscaras de algodón en agua de arroz y colócalo sobre el rostro durante 10-15 minutos.
- Enjuague final: Después de lavar el rostro, usa agua de arroz como último paso, dejándola secar al aire.
Se recomienda su uso diario o varias veces por semana, según las necesidades de tu piel. Siempre prueba en una pequeña área de la piel para descartar posibles alergias o irritaciones.