
En 2015, durante la gestión de Miguel Ángel Mancera como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, inició el sistema de sanción automatizada por infracciones de tránsito, conocido coloquialmente como fotomultas.
El sistema funciona mediante una red de cámaras y radares distribuidos en las principales vialidades de la capital. Cuando se comete una infracción de tránsito (exceso de velocidad o cruzar con la luz roja del semáforo) se detecta la falta, se registra con la placa del vehículo y se envía por correo físico la multa al nombre registrado en la tarjeta de circulación.
Desde el inicio del sistema fue criticado fuertemente por la ciudadanía capitalina, pues se consideraba que tenía la principal intención de generar ingresos al gobierno de la Ciudad de México y hacía un lado la idea de prevenir de las faltas administrativas.
¿Fotomultas o fotocívicas?

Las fotomultas consideraban varias infracciones de tránsito de la Ciudad de México como el exceso de velocidad, la invasión del paso peatonal, usar el teléfono al manejar, no portar el cinturón de seguridad o conducir cuando el semáforo se encontraba en rojo.
Absolutamente todas las multas tenían sanciones monetarias, las cuales estaban establecidas en el Reglamento de Tránsito y que usaban a la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México como para medir el monto de la infracción.
En diciembre de 2018 la nueva Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que se iba a dejar atrás el sistema de fotomultas a uno renombrado como: “Fotocívicas”. El cambio entró en vigor el 22 de abril del 2019.
El sistema de fotocívicas funcionaba de manera igual, la misma red de cámaras colocadas en avenidas de la Ciudad de México que registraban las infracciones de tránsito. El cambio residía en el castigo, bajo la nueva administración se hicieron de lado las sanciones económicas y empezaron a implementarse penas cívicas más enfocadas en la prevención y en la concientización de la ciudadanía.
¿Cuáles son los castigos de las fotocívicas?

Las sanciones de las fotocívicas están orientadas a promover una cultura vial más consciente. Por esa razón la forma en la que se realizan los castigos son diferentes.
Todos los vehículos con placas de la Ciudad de México inician cada semestre con 10 puntos. Cada infracción captada por la cámara equivale la pérdida de un punto, si se pierden demasiados puntos se tienen que realizar diversos cursos (o trabajo comunitario, dependiendo del caso), de lo contrario el no será posible realizar la verificación. Esto último implica sanciones económicas y hasta restricciones en la circulación.
- Si se cuenta con 9 u 8 puntos lo único que se debe de hacer es no realizar más infracciones y esperar a la próxima verificación.
- Si se cuenta con 7 puntos hay que tomar y concluir el curso en línea básico.
- Si se cuenta con 6 puntos hay que tomar y concluir el curso en línea intermedio.
- Si se cuenta con 5 puntos hay que tomar y concluir el curso en línea básico, el intermedio y el taller de sensibilización presencial.
- Si se cuenta con 4 puntos hay que tomar y concluir el curso en línea básico, el intermedio, el taller de sensibilización presencial y realizar dos horas de trabajo comunitario.
- Desde los 3 puntos hacia abajo se tienen que realizar los cursos básicos, intermedio, avanzados y de manera gradual se agregan dos horas de trabajo comunitario hasta llegar a las 10.