
En una entrevista para Multimedios, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, reveló que el papa Francisco había quedado en realizar una segunda visita a México y resaltó que ella ya había concretado una reunión con el pontífice.
“Sin duda nos deja huérfanos a muchos que creemos en él, pero además deja un legado ahí todo su pensamiento es muy importante, pero a mí me deja.
Habíamos quedado en vernos, pero ya no pudimos, eso es lo que tengo, quedó de ir a México, pero ya no es posible, eso te da tristeza, te acongoja porque su visita hubiera sido importante, eso es lo que pienso", comentó Icela Rodríguez.
Además de recordar al Papa con mucho afecto, la secretaria de Gobernación mencionó que la muerte del pontífice, conmocionó al 80% de México y destacó el arduo de Francisco al defender la justicia, el bienestar social, la migración y la invitación a detener las guerras.
“Digamos que si queda uno con un sentimiento de orfandad, la noticia impactó porque el 80% o más en México somos católicos.
Para los que son desvalidos, se fue una figura muy importante. Era un líder social, un excelente líder político, son muchas cosas las que concentró, fue un santo, convocó a la unidad, la construcción de la paz y fue una gran lección para el mundo, siento su partida", externó Rosa Icela.

Finalmente, la secretaria confesó que México se prepara para proyectos con la Iglesia Católica, pues la buena relación con los cardenales, a pesar de la diferencia ideológica, le permite desarrollar planes a largo plazo.
“Yo lo llamo el Papa del pueblo, de los migrantes, los pobres, de las mujeres, adultos mayores, de la diversidad sexual.
Tenemos la esperanza en que algunos proyectos prosperen y que el legado del papa Francisco siga. Esperemos que se den, no hay nada firme y que sea pronto", finalizó.
El papa Francisco descansa en su última morada
Este sábado 26 de abril, el féretro del papa Francisco recorrió las calles de Roma a bordo del “papamóvil”, pasó lugares emblemáticos como el Coliseo y los Foros Imperiales, posteriormente, llegó a la Basílica de Santa María la Mayor, sitio donde se llevó a cabo el sepelio.
Su entierro, el primero de un Papa fuera de los muros del Vaticano en 1903, pone fin a 12 años de un pontificado marcado por la defensa de los migrantes, el medio ambiente y la justicia social.
Al menos 400 mil personas siguieron la jornada de despedida en las calles de la capital italiana, que comenzó desde la plaza de San Pedro del Vaticano y se extendió por los alrededores.