
El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, fue despedido con una misa exequial en la Plaza de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Entre los asistentes destacados se encontraba el presidente del Episcopado Mexicano, Monseñor Ramón Castro, quien representó a la Iglesia en México en este solemne acto. Según informó la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro ofreció una oración personal frente al féretro cerrado del pontífice, expresando respeto y gratitud por su ministerio.
De acuerdo con el Episcopado Mexicano, el obispo de Cuernavaca destacó la profunda conexión entre la Iglesia mexicana y el legado del Papa Francisco, quien marcó una era de transformación y apertura dentro de la institución. En un mensaje compartido en redes sociales, Monseñor Castro agradeció la vida y el ministerio del pontífice, describiéndolo como un “pastor incansable, testigo valiente del Evangelio y hombre de paz”.

Un momento de recogimiento y oración
Antes del inicio de las exequias, Monseñor Castro se acercó al féretro del Papa Francisco para realizar una oración personal. Este gesto, según detalló la Conferencia del Episcopado Mexicano, simbolizó el respeto y la admiración de la Iglesia mexicana hacia el pontífice argentino.
En tanto, en su mensaje, el obispo expresó: “Dios nuestro, Padre bueno, gracias porque tu amor se ha hecho presente en el mundo entero y en nuestros hermanos; hoy juntos te damos gracias por la vida de este sucesor de Pedro”.
El Episcopado Mexicano subrayó que la presencia de Monseñor Castro en el funeral no solo representó a la Iglesia en México, sino también el reconocimiento al impacto global del Papa Francisco, quien durante su pontificado abogó por los más vulnerables y promovió una Iglesia más inclusiva y cercana al pueblo.
El legado de un pastor cercano al pueblo. Ramón Castro, conocido por su liderazgo pastoral y su compromiso con la justicia social, destacó en declaraciones previas la importancia del legado del Papa Francisco.

Según el Episcopado Mexicano, el obispo describió al pontífice como un líder que siempre estuvo cerca de las necesidades del pueblo, defendiendo a los más desfavorecidos y promoviendo la paz en un mundo lleno de desafíos.
El Papa Francisco, nacido en Argentina, fue elegido como el primer pontífice latinoamericano en 2013. Durante su papado, se caracterizó por su enfoque en temas sociales, su llamado a la misericordia y su esfuerzo por reformar estructuras dentro de la Iglesia Católica. Su liderazgo marcó un cambio significativo en la manera en que la Iglesia se relaciona con sus fieles y con el mundo.