
En Estados Unidos (EEUU), un ciudadano mexicano fue sentenciado por haber agredido a un agente de la Patrulla Fronteriza, luego de que fuera detenido en el estado de Texas e intentara escapar.
El mexicano fue identificado como Mario Alonso Torrijos Pérez. De acuerdo con los documentos judiciales, el 14 de diciembre de 2021 fue detenido por agentes fronterizos en Carrizo Springs, ciudad ubicada en el condado de Dimmit, en Texas.
Torrijos Pérez se encontraba junto a otros cinco migrantes, también indocumentados. Debido a su situación irregular en EEUU, el mexicano fue trasladado a la estación de la Patrulla Fronteriza para su procesamiento.
Sin embargo, durante su traslado, Pérez intentó escapar a pie, por lo que un agente estadounidense intervino para detenerlo. En estos actos, el mexicano puso resistencia física y exigió que lo dejaran ir.

Los agentes fronterizos le indicaron, tanto en inglés como en español, que desistiera de su intento y mostrara las manos. Pero Torrijos Pérez hizo caso omiso a esas indicaciones y, en respuesta, golpeó a un agente con el codo derecho.
Lo anterior ocasionó que el uniformado perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Con el uso de fuerza, el agente fronterizo logró ponerse de pie y procedió a esposar al mexicano.
“El agente de la USBP sufrió una contusión en el hombro derecho, enrojecimiento en la zona superior del brazo, rasguños en ambas manos y ambas muñecas, además de dolor y malestar en las zonas antes mencionadas”, se lee en los informes del Departamento de Justicia.
A cuatro años de lo ocurrido, se informó que Pérez fue sentenciado en un tribunal federal en Del Río, Texas, a 45 meses de prisión (equivalentes a casi cuatro años).

Sentencian a mexicano por contrabando de migrantes
La sentencia de Pérez se suma a la que recibió Guillermo Hernández González el 21 de abril. Este individuo, originario de México, se dedicaba a transportar a migrantes extranjeros.
Los informes indican que el 10 de julio de 2024, un agente de la Patrulla Fronteriza detuvo una camioneta en Eagle Pass, Texas, debido a que se tenía un reporte de que transportaba a migrantes indocumentados.
El conductor de dicha unidad era González, quien negó a detenerse, lo que provocó una persecución de 40 kilómetros, la cual culminó cuando el mexicano se impactó contra una cerca para ganado y un poste telefónico.
Aunque intentó huir a pie, fue detenido por las autoridades. Tras una revisión a la camioneta, los agentes fronterizos encontraron a siete migrantes. Tres de ellos estaban en la caja de la camioneta y el resto permanecía sentado en la cabina. Al menos dos de ellos tuvieron que ser trasladados a un hospital.
González confesó que se involucró en el contrabando de migrantes por un anuncio de Instagram, en el que ofrecían entre USD 7,700 y 15,000 por estas actividades ilegales.
Para ello, González voló de Oakland, California, a San Antonio, Texas. Debido a estos hechos, el mexicano fue sentenciado a 66 meses de prisión.