Elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón, en el estado de Coahuila, realizaron el rescate de un bebé de tres meses al detectar presuntas omisiones de cuidados en el domicilio donde se encontraba. Según informaron, la persona que se encontraba a cargo de su cuidado fue hallada en estado de ebriedad.
Según dio a conocer la institución en sus redes sociales, la noche del 21 de abril de 2025 recibieron un reporte ciudadano por ruido excesivo y consumo de bebidas alcohólicas en un domicilio ubicado en la colonia Villas de la Merced, en el oriente de la ciudad.
Al llegar al lugar referido en los reportes, las personas que se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en el lugar huyeron en diversas direcciones. No obstante, vecinos que acudieron al encuentro de los policías señalaron que en el interior del domicilio se encontraba un bebé de menos de un año de edad.
Con la finalidad de constatar su estado de salud, así como el riesgo en el que se encontraba, policías ingresaron al domicilio y encontraron al bebé de tres meses de edad, quien se encontraba bajo el cuidado de su abuela materna.
Según dieron a conocer en el reporte difundido en redes sociales, los policías hallaron a la abuela en aparente estado de intoxicación por alcohol, así como bajo los supuestos efectos de algún estupefaciente. Fue entonces cuando los policías tomaron custodia del niño y de la persona a cargo de su cuidado.
El bebé de tres meses fue trasladado con un médico, quien certificó su buen estado de salud. Posteriormente fue entregado a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF), entidad encargada de realizar la investigación correspondiente y levantar la denuncia para salvaguardar los derechos del bebé.
Mientras tanto, la mujer fue puesta a disposición del Ministerio Público (MP) bajo el presunto delito de omisión de cuidados. En dicha instancia se definirá su situación jurídica.
La omisión de cuidados en niños menores de un año puede tener consecuencias graves para su desarrollo físico y emocional. En esta etapa temprana, los bebés dependen completamente de los adultos para satisfacer sus necesidades básicas: alimentación, higiene, estímulo y afecto.
La falta de atención adecuada puede derivar en desnutrición, enfermedades, retrasos en el desarrollo e incluso problemas emocionales a largo plazo. Garantizar un entorno seguro y cuidado es esencial para su bienestar y para construir una base sólida para su crecimiento integral.
