
El Feng Shui es un concepto filosófico asiático que se basa en la idea de una “ocupación consciente” del espacio, con el propósito de atraer energía positiva y bienestar a las personas que lo habitan. Dicha filosofía consiste en organizar edificios, objetos y entornos con el fin de lograr un equilibrio de energía armónico, y aunque sus raíces se encuentran en el taoísmo primitivo, su influencia sigue vigente hoy en día, tanto en China como en otras culturas alrededor del mundo.
Fundamentado en la creencia taoísta del chi que fluye a través de todo lo que existe, la también definida como ‘fuerza vital’ está compuesta por los elementos yin y yang, fuerzas opuestas pero complementarias, las cuales, al equilibrarse, mejoran el flujo del chi positivo y se disipa el negativo, promoviendo así una vida más plena y armoniosa, según lo detallado por National Geographic.
La cocina, considerada el corazón del hogar, es un espacio especialmente relevante para aplicar los principios del Feng Shui, ya que simboliza la nutrición, la abundancia y la salud, sin embargo, los malos olores que permanecen muchas veces tras preparar algunos alimentos se perciben como un obstáculo para el flujo armonioso del chi positivo, mientras que los aromas frescos y naturales tienen el poder de activar la vitalidad y el bienestar en el hogar, detalló la experta en el tema Maite Pérez, citada por la revista de decoración El Mueble.
En este contexto, Corina Mendoza, colaboradora de la revista de interiorismo y diseño Architectural Digest México y Latinoamérica, especializada en la filosofía oriental y el esoterismo, explica que los aromas desempeñan un papel fundamental en esta doctrina asiática, ya que influyen directamente en el estado de ánimo, la vitalidad y las relaciones de las personas que habitan un espacio, por ello, la elección de fragancias no solo se trata de mejorar la experiencia sensorial dentro del hogar.
Cómo hacer la infusión contra malos olores

Para contrarrestar los efectos mencionados, Pérez compartió en su cuenta de Instagram @activafengshui un remedio sencillo y natural que, además de eliminar los olores desagradables, contribuye a atraer calidez y armonía al espacio.
Ingredientes:
- Agua
- Rodajas de limón
- Canela en rama
- Clavos de olor
- Hojas de laurel
Procedimiento:
- En una olla, hervir agua y añadir rodajas de limón, las cuales tienen propiedades neutralizadoras de aroma. A esto se le suma una vara de canela, ingrediente que, según Pérez, aporta calidez y armonía al ambiente.
- Se incorporan clavos de olor, conocidos por su capacidad para limpiar la energía y dejar un aroma especiado, y hojas de laurel, que contribuyen a purificar y equilibrar el espacio.
- Una vez que todos los ingredientes están en la olla, se deja hervir a fuego lento. El vapor que se desprende impregnará la cocina con un aroma fresco y natural, eliminando los olores persistentes.
De qué otras formas se recomienda eliminar el mal olor

Además de la infusión, existen otras alternativas recomendadas por la especialista para mantener la cocina con un aroma agradable y una energía positiva, entre las cuales destaca:
Hervir agua y vinagre en partes iguales: dicha sustancia es un neutralizador natural que elimina olores fuertes, como los de fritura o pescado.
Colocar un cuenco con café molido en la encimera: este ingrediente absorbe los olores y deja un aroma agradable en el ambiente.
Hervir cítricos con especias aromáticas: rodajas de limón o naranja combinadas con canela o clavos de olor generan un perfume natural que neutraliza los olores fuertes.
Usar bicarbonato de sodio: este compuesto es un potente absorbente de olores. Puede colocarse en un recipiente abierto sobre la barra o dentro de los armarios.
Incorporar carbón activado: disponible en bolsitas o filtros, este elemento es ideal para eliminar olores persistentes en espacios cerrados.
Limpiar el bote de basura con vinagre y limón: se recomienda utilizar esta mezcla porque, además de servir como desinfectante, también perfuma el área.
Decorar con hierbas frescas: ramitas de romero, albahaca o menta no solo embellecen la cocina, sino que también aportan un aroma fresco y natural.
Utilizar aceites esenciales: unas gotas de aceites como eucalipto, lavanda o limón en un difusor o en un algodón escondido mantienen la fragancia elegida durante horas.