
El pasado 16 de abril, el doctor José Juan Godínez Montaño fue destituido de su cargo como director del Hospital General de Ensenada, luego de haber denunciado públicamente las severas carencias que afectan a la institución.
En un oficio dirigido al secretario estatal de Salud, Adrián Medina Amarillas, el médico detalló la falta de medicamentos básicos, insumos de curación, personal suficiente y equipos esenciales para el funcionamiento del hospital, lo que, según sus palabras, “pone en riesgo la vida de las personas que acuden solicitando atención”.
La notificación de su remoción fue realizada por Miguel Bernardo Romero Flores, coordinador estatal de Servicios de Salud del IMSS-Bienestar, a través del oficio CE-RH-BC-0630/2025.

En el documento, se le informó que debía realizar el proceso de entrega-recepción de la unidad hospitalaria. Aunque no se especificaron las razones exactas de su destitución, se le ofreció una nueva posición dentro del sistema IMSS-Bienestar, como director de la Unidad de Especialidades Médicas Quirúrgicas (UNEME) en Ensenada, debido a la próxima jubilación del actual titular de esa unidad. Sin embargo, Godínez Montaño rechazó esta oferta, argumentando que prefería continuar colaborando en áreas que ya conocía dentro del Hospital General.
Denuncias previas y suspensión de servicios
El ahora exdirector había emitido al menos dos oficios este año para alertar sobre la situación crítica del hospital. En uno de ellos, fechado el 10 de febrero, ordenó la suspensión temporal del servicio de consulta externa durante dos horas.
Esta medida fue tomada como respuesta a las agresiones que el personal médico estaba recibiendo por parte de los usuarios, quienes manifestaban su descontento ante la falta de medicamentos y materiales de curación.
Según consignó la Agencia Fronteriza de Noticias, esta situación generó tensiones entre los pacientes y el personal sanitario, quienes se encontraban trabajando en condiciones adversas.
En un segundo oficio, fechado el 8 de abril, Godínez Montaño reiteró las carencias del hospital, incluyendo la falta de recursos para el mantenimiento de los equipos hospitalarios, así como problemas con los servicios de lavandería y cocina. En el documento, el médico enfatizó que estas deficiencias comprometían gravemente la atención médica y la seguridad de los pacientes.

En una tarjeta informativa emitida por el IMSS-Bienestar, el coordinador estatal Miguel Romero Flores confirmó la remoción de Godínez Montaño, quien es trabajador de base en el sistema.
Según el comunicado, su condición laboral le impide ser despedido, por lo que se le ofreció la dirección de la UNEME quirúrgica en Ensenada. Sin embargo, el doctor expresó que su “zona de confort” se encontraba en el Hospital General, donde solicitó ser reasignado a un área que ya conociera. Ante su negativa, el IMSS-Bienestar concluyó que el médico rechazó la invitación a dirigir la nueva unidad.