Los suplementos de levadura de cerveza son productos derivados de la levadura utilizada en la fermentación de la cerveza, específicamente la Saccharomyces cerevisiae que han comenzado a ganar popularidad debido a los beneficios que aporta su consumo.
Estos suplementos se presentan comúnmente en forma de polvo, tabletas o cápsulas y son conocidos por su alto contenido de nutrientes.
Son una fuente rica de proteínas, vitaminas del complejo B (excepto la B12, a menos que esté fortificada), minerales como el selenio y zinc, además de antioxidantes y, a pesar de lo que pueda sugerir su nombre, no contienen alcohol ni ingredientes asociados al sabor de la cerveza.
Se utilizan principalmente como suplemento alimenticio para apoyar el bienestar general y es por eso que aquí te contamos cuáles pueden ser algunos de sus beneficios.
Cuáles son los beneficios de los suplementos de levadura de cerveza para la salud
Como mencionamos antes, los suplementos de levadura de cerveza ofrecen diversos beneficios para la salud debido a su composición rica en nutrientes. Algunos de estos beneficios son:
- Aporte de vitaminas del complejo B: Contribuyen a mejorar la función del sistema nervioso, la producción de energía y el mantenimiento de una piel, cabello y uñas saludables.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Gracias a su contenido de selenio, zinc y antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo.
- Mejora de la salud digestiva: Sus probióticos naturales pueden promover el equilibrio de la microbiota intestinal y mejorar la digestión.
- Soporte en la producción de energía: Ayudan al metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, gracias a las vitaminas B1, B2, B3 y B6.
- Contribución a la salud cardiovascular: Su contenido de cromo podría ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, promoviendo un metabolismo saludable.
Cómo tomar suplementos de levadura de cerveza para obtener sus beneficios
La forma de tomar suplementos de levadura de cerveza puede variar según la presentación del producto y las necesidades individuales. Estas son algunas recomendaciones generales:
- Dosis recomendada: Consulta siempre las indicaciones del fabricante o a un profesional de la salud, ya que las dosis suelen variar según el formato (polvo, cápsulas o tabletas). Por lo general, se sugieren entre 1 y 3 cucharadas al día en el caso del polvo, o 2 a 6 tabletas al día.
- Con las comidas: Es común consumirlos durante o después de las comidas para facilitar su absorción y minimizar posibles molestias digestivas.
- En polvo: Puede mezclarse con agua, jugos, batidos o espolvorearse sobre alimentos como yogur, ensaladas o sopas.
- En cápsulas o tabletas: Se toman con un vaso de agua, siguiendo la dosis indicada en el empaque.
- Consumo gradual: Si nunca los has tomado, empieza con una dosis baja y aumenta de forma paulatina para evitar molestias digestivas como gases o hinchazón.
Es importante considerar las recomendaciones de un médico o nutricionista, especialmente si tienes alergias, intolerancias o condiciones de salud especiales.
Recuerda que antes de incorporar estos suplementos, es recomendable consultar a un profesional de la salud, especialmente para personas con condiciones preexistentes o alergias específicas.
