
En México, el poder del narcotráfico ha sido históricamente heredado de padres a hijos. Pero en los márgenes de esas estructuras de mando —dominadas por hombres— han emergido figuras femeninas que, tras estar estrechamente vinculadas a capos, intentan construir una narrativa distinta. Algunas han estado encarceladas, otras han sido testigos en juicios de alto perfil o hijas de narcotraficantes prominentes, pero todas han enfrentado el mismo dilema: cargar con un apellido marcado por el crimen o trazar su propia ruta bajo el escrutinio público.
Emma Coronel Aispuro, Diana Rosalía Esparragoza, Frida Sofía Guzmán Muñoz, Lucero Guadalupe Sánchez López y Sandra Ávila Beltrán tienen algo en común: sus historias personales han sido moldeadas por su cercanía con jefes del narcotráfico, y hoy ocupan espacios en la industria del entretenimiento y la moda.
En muchos casos, sus intentos por alejarse del mundo criminal no han borrado del todo los cuestionamientos sobre su pasado ni el interés mediático que sus nombres despiertan.
Emma Coronel: de esposa de El Chapo a modelo

Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, recuperó su libertad en septiembre de 2023, tras cumplir una sentencia de dos años y medio en una prisión federal de Estados Unidos, tras declararse culpable de tráfico de drogas y lavado de dinero. Su detención ocurrió en febrero de 2021 en el aeropuerto internacional de Dulles, en Virginia, a los 32 años de edad.
Nacida en San Francisco, California, y con la doble ciudadanía mexicana y estadounidense, Coronel contrajo matrimonio con “El Chapo” a los 18 años de edad, lo que marcó su ingreso al círculo más íntimo del narcotráfico sinaloense. Desde entonces fue conocida dentro del círculo del Cártel de Sinaloa como La Señora.
Con su esposo sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos, y tras salir de prisión, Coronel comenzó a reconstruir su imagen pública a través del modelaje, redes sociales y entrevistas. Ha participado en campañas de moda y en la promoción de productos como fajas moldeadoras, y fue modelo de la diseñadora April Black Diamond durante la Semana de la Moda de Milán 2024, realizado en el Palacio Serbelloni, donde abrió y cerró la pasarela con prendas de la colección primavera-verano 2025.

En paralelo, reapareció en el ámbito mediático con una entrevista para el programa Despierta América, en la que aseguró que su libertad era “lo más bonito” y rechazó participar en cualquier reality show, como La Casa de los Famosos México. También expresó su intención de emprender nuevos negocios, aunque no reveló detalles al respecto.
Una de sus apariciones más comentadas fue en el video musical La Señora, interpretado por Mariel Colón, abogada de “El Chapo” Guzmán y su amiga personal. La canción alude directamente a su figura con versos como: “Las más prestigiosas marcas la quieren tener de socia y les va a hacer algo difícil”.
Su presencia en redes sociales, donde acumula cerca de 400 mil seguidores en Instagram, ha sido constante desde su liberación. En el cierre de 2024, participó como invitada de honor y jueza en el certamen Miss Guatemala USA, evento con fines benéficos promovido por la fundación Love and Care for Our Children, dedicada a la asistencia de comunidades marginadas en Guatemala.
Desde su liberación, Emma Coronel se ha empeñado en mostrar un cambio de imagen centrado en la moda, los negocios, la maternidad y el entretenimiento a pesar de la controversia que la rodea.
Diana Esparragoza, la nieta de El Azul

Diana Rosalía Esparragoza, de 26 años y originaria de Guadalajara, es nieta del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, alias “El Azul”, una de las figuras fundadoras del Cártel de Sinaloa. Pese a que su perfil mediático creció en octubre de 2024 por su presunta relación con el cantante Peso Pluma, su presencia en redes sociales ya había consolidado una imagen como influencer asociada al lujo, los viajes internacionales y la moda de alta gama.
En plataformas como Instagram, donde suma más de 237 mil seguidores, Diana comparte contenido centrado en destinos turísticos exclusivos y el uso de marcas de lujo como Hermès y Dior, consolidando una estética de sofisticación y ostentación que ha captado la atención del público digital.
Diana es hija de Juan Ignacio Esparragoza, quien falleció en 2012 tras caer desde un cuarto piso en el residencial San Miguel de Guadalajara. La muerte del hijo de “El Azul” se manejó en la intimidad familiar, y el cuerpo fue trasladado a Guadalajara para su funeral. Su tío, Juan José Esparragoza Monzón, alias El Negro, fue considerado heredero del legado criminal de la familia y falleció en enero de 2021 a causa de complicaciones por Covid-19, tras haberse fugado de prisión en 2017.

En octubre de 2024, Diana fue captada junto a Peso Pluma caminando por las calles de París, lo que generó especulación sobre una relación sentimental. Aunque ninguno de los dos confirmó el vínculo, el intercambio de gestos afectivos y la interacción entre sus cuentas privadas en redes sociales reforzaron los rumores, sin embargo, dicha relación sólo habría durado unas semanas al no prosperar.
Diana es madre de un niño llamado Nick y se encuentra divorciada desde hace más de tres años. A diferencia de otros integrantes de la familia Esparragoza, no se le han atribuido públicamente actividades vinculadas al crimen organizado, aunque muchos cuestionan de dónde viene su riqueza.
El caso de Frida Sofía Guzmán y Frida Muñoz
Frida Sofía Guzmán Muñoz, nacida en septiembre de 2005 en Culiacán, Sinaloa, es hija de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y de Frida Muñoz Román. Su padre fue asesinado en 2008 durante una disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, cuando Frida tenía apenas tres años. Tras ese episodio, su madre contrajo matrimonio con el boxeador Julio César Chávez Jr., convirtiendo a la joven en hijastra del excampeón mundial de boxeo.

Desde 2021, Frida Sofía ha buscado abrirse camino en el mundo del espectáculo como cantante del género regional mexicano. Participó en el programa Tengo Talento, Mucho Talento, transmitido por Estrella TV en Estados Unidos, donde llegó a la final y obtuvo el tercer lugar.
Actualmente mantiene una presencia activa en redes sociales, en especial en Instagram, donde supera los 114 mil seguidores, y publica videos interpretando canciones de Juan Gabriel, Gloria Trevi, Jenni Rivera, Rocío Dúrcal y otros artistas populares.
Además de su carrera musical, Frida ha realizado viajes por Europa, compartiendo imágenes en sitios como el Palacio de Buckingham, el Lago Ness, el Museo del Louvre y otras locaciones en Inglaterra, Escocia y Francia. También ha sido vista cantando junto a músicos callejeros en las calles de Londres.
Pese a los vínculos de sangre con la estructura criminal de su abuelo y tíos —entre ellos Ovidio y Joaquín Guzmán López, líderes de Los Chapitos, según autoridades de Estados Unidos—, Frida ha mantenido un perfil público centrado en la música, sin relación directa con actividades delictivas.

La historia familiar ha incluido también un proceso judicial relevante. En 2019, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno mexicano bloqueó las cuentas bancarias de Frida Muñoz Román y su hija, tras vincularlas presuntamente con operaciones financieras del Cártel de Sinaloa. Ambas promovieron un juicio de amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Sinaloa, el cual culminó en mayo de 2024 con un fallo favorable para ellas, luego de que un tribunal colegiado determinó que no procedía mantener las cuentas congeladas.
Por su parte, Frida Muñoz Román ha protagonizado una relación polémica con Julio César Chávez Jr., marcada por denuncias de violencia, acusaciones mutuas y varios anuncios de separación. En enero de 2024, presentó una demanda de divorcio en Estados Unidos, luego de que el boxeador fuera detenido por posesión de armas, incluidas de alto calibre, algo que también le pidió en 2021. No obstante en Año Nuevo 2025 se les vio juntos.
Lucero Sánchez: de diputada a figura clave en el juicio contra “El Chapo”
Lucero Guadalupe Sánchez López, originaria de Cosalá, Sinaloa, fue elegida diputada local en 2013 bajo la bandera del Partido Acción Nacional (PAN). A los 24 años se convirtió en una de las legisladoras más jóvenes del Congreso estatal, pero su carrera política se desplomó cuatro años después, tras ser acusada de colaborar con Joaquín “El Chapo” Guzmán, con quien sostuvo una relación sentimental que comenzó, según su propio testimonio, en 2010, cuando ella tenía solo 20 años.

En junio de 2015, se reveló que había ingresado al penal federal de El Altiplano utilizando documentos falsos para visitar al narcotraficante, quien ya se encontraba recluido. El escándalo provocó que la Cámara de Diputados le retirara el fuero con 414 votos a favor y 37 abstenciones, lo que allanó el camino para su investigación penal.
En junio de 2017, intentó cruzar la frontera hacia Estados Unidos por el Cross Border Xpress (CBX) en San Diego, pero fue detenida y trasladada a una prisión federal, acusada de conspiración para importar y distribuir más de cinco kilogramos de cocaína. Fue recluida en el Centro Metropolitano Correccional de San Diego, donde pasó tres años en prisión. Su condena fue reducida tras colaborar con la justicia estadounidense y testificar en contra de Guzmán Loera en el llamado “juicio del siglo”, celebrado en Nueva York en 2019.
Durante el proceso judicial, aportó cartas y mensajes que fueron utilizados como prueba contra el capo. Su testimonio incluyó detalles íntimos de su relación con el líder del Cártel de Sinaloa y su participación en actividades ilícitas bajo sus órdenes.
Tras recuperar la libertad, reapareció en redes sociales a finales de 2023, con perfiles activos en TikTok e Instagram. Desde allí ha compartido reflexiones personales, frases motivacionales, y también ha promovido una línea de productos de belleza, incluida una marca de planchas para el cabello llamada LovelinessLGSL.
En septiembre de 2024, Sánchez López se sumó a un llamado por la paz en medio de los enfrentamientos entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza en el estado de Sinaloa, tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada.
También publicó un libro autobiográfico titulado La Chapo Diputada: Mi historia con el señor de la montaña, donde narra su vida desde sus orígenes humildes hasta su relación con Guzmán Loera y el proceso judicial que enfrentó. Actualmente, reside en Estados Unidos, donde continúa su vida como figura mediática menor.
La “Reina del Pacífico” reaparece como empresaria

Sandra Ávila Beltrán fue arrestada en 2007 y extraditada a Estados Unidos en 2012, donde enfrentó cargos por narcotráfico y lavado de dinero relacionados con el transporte de cocaína desde Colombia a México y su posterior envío a territorio estadounidense. Fue liberada en 2015, tras permanecer casi ocho años detenida. Su detención, juicio y liberación atrajeron atención mediática nacional e internacional.
Su vínculo con el narcotraficante colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez, alias “El Tigre”, con quien sostuvo una relación sentimental, fue uno de los elementos que figuraron en su caso penal.
Desde su salida del penal federal de Nayarit, ha mantenido una presencia constante en redes sociales, particularmente en TikTok, Instagram y Facebook. En esas plataformas comparte imágenes y videos de su vida cotidiana, que incluyen caballos pura sangre, vehículos BMW, fiestas privadas, joyería y artículos de lujo.

Sandra Ávila Beltrán, conocida públicamente como la “Reina del Pacífico”, ha buscado reinventarse en el ámbito comercial y digital tras haber sido una de las mujeres más visibles asociadas al narcotráfico en México. Su figura resurgió con el lanzamiento de una línea de ropa femenina en colaboración con la marca mexicana Cuadra, especializada en artículos de piel y moda de lujo.
La colección presentada por Ávila Beltrán incluye camisas entalladas en tres colores —negro, blanco y rojo— con bordados dorados que llevan la inscripción “Cuadra. La Reyna” en el pecho y una versión más grande en la parte trasera. Las prendas han sido promocionadas por ella misma en sus redes sociales.