
Con la llegada de las vacaciones, es común que las familias acudan a balnearios, parques acuáticos y albercas a disfrutar de los ratos libres estando en contacto con el agua. Estos lugares suelen aumentar considerablemente la capacidad de sus visitas durante las temporadas de Semana Santa, Verano y Época Decembrina, por lo que las administraciones de estos centros recreativos han hecho el llamado a respetar las medidas de seguridad e incluir el uso de ciertas prendas aptas para garantizar la seguridad de sus visitantes.
En espacios como piscinas públicas, parques acuáticos y balnearios, donde la humedad y el tránsito constante de personas son inevitables, el uso de sandalias no solo es una cuestión de comodidad, sino una estrategia esencial para prevenir enfermedades y accidentes. Según un informe detallado, estas áreas representan un entorno propicio para la proliferación de microorganismos y el riesgo de lesiones, lo que subraya la importancia de adoptar medidas preventivas adecuadas.
Prevención del Virus del Papiloma Humano (VPH)
El Virus del Papiloma Humano (VPH), conocido principalmente por su transmisión sexual, también puede propagarse a través del contacto con superficies contaminadas, especialmente en lugares húmedos como duchas públicas, vestidores y bordes de piscinas. Este virus puede ingresar al cuerpo mediante pequeñas grietas o heridas en la piel, incluso si no son visibles a simple vista.
De acuerdo con los especialistas, algunas cepas del VPH pueden causar verrugas plantares, que se manifiestan como bultos duros y dolorosos en la planta del pie. Estas lesiones no solo son incómodas, sino que también requieren tratamientos prolongados, como crioterapia o procedimientos con láser, para su eliminación. El uso de sandalias crea una barrera efectiva entre los pies y las superficies potencialmente contaminadas, reduciendo significativamente el riesgo de infección.

Reducción del riesgo de caídas en superficies resbalosas
Otro de los peligros comunes en estos espacios es el riesgo de caídas debido a las superficies mojadas y resbaladizas. Los pisos de azulejos, rampas y pasillos en parques acuáticos y piscinas suelen estar constantemente húmedos, lo que aumenta la probabilidad de accidentes.
Las sandalias con suelas antideslizantes son una solución práctica para mejorar el agarre y la estabilidad al caminar en estas áreas. Esto es especialmente relevante para niños y personas mayores, quienes son más propensos a sufrir lesiones graves como esguinces, fracturas o golpes fuertes en caso de una caída.
Protección contra infecciones por hongos (micosis)
El ambiente cálido y húmedo de las piscinas y balnearios también favorece la proliferación de hongos, como el pie de atleta, una infección común que afecta la piel de los pies. Esta condición puede provocar síntomas como picazón, enrojecimiento, grietas y mal olor, y se transmite fácilmente al caminar descalzo en áreas públicas húmedas.
El informe destaca que las sandalias no solo protegen los pies del contacto directo con superficies contaminadas, sino que también ayudan a mantenerlos más secos y ventilados, dificultando el desarrollo de hongos. Además, se recomienda secar bien los pies, especialmente entre los dedos, después de salir del agua para reforzar esta protección.

Características recomendadas para las sandalias
Para maximizar los beneficios de usar sandalias en estos entornos, se sugiere optar por modelos fabricados con materiales resistentes al agua, como plástico o goma, que sean fáciles de limpiar y de secado rápido. Además, es fundamental que cuenten con suelas antideslizantes para prevenir caídas y que sean cómodas y ligeras para su uso prolongado.
Para los más pequeños, se sugiere el uso de sandalias tipo acuáticas, que pueden mojarse sin problema y ofrecen una protección constante. También es importante enseñarles desde temprana edad a no caminar descalzos en áreas públicas y supervisar su higiene después de bañarse, revisando sus pies y piel para detectar posibles lesiones o reacciones.
En caso de presentar síntomas como picazón, ardor o descamación en los pies, se aconseja acudir a un médico para descartar infecciones como el pie de atleta. Asimismo, se aconseja no compartir sandalias, toallas o utensilios de cuidado personal, ya que esto puede facilitar la transmisión de hongos y otras infecciones.