
Un caso de violencia familiar que conmocionó a la Ciudad de México ha generado indignación tras la presunta liberación de José “N”, un hombre acusado de presuntamente golpear y abusar de su cuñada, una adolescente de 14 años.
Según informó el periodista Carlos Jiménez, el sujeto fue detenido el pasado 8 de abril por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la alcaldía Gustavo A. Madero. Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CdMx) habría decidido no proceder con su detención debido a la falta de un intérprete de lengua indígena.
De acuerdo con el reporte de Carlos Jiménez, el acusado sometía a la menor, identificada como Rosario, a constantes agresiones físicas y psicológicas. La obligaba a vender gelatinas en las calles y, si no cumplía con las expectativas de ventas que él exigía, la golpeaba brutalmente. Las agresiones incluían patadas, puñetazos y jalones, dejando marcas visibles en su cuerpo, como hematomas en la espalda y las piernas, además de un derrame en uno de sus ojos.
El arresto de José “N”fue realizado por agentes del sector Aragón de la SSC, quienes lo localizaron en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero tras recibir denuncias sobre los abusos que cometía contra la menor. Según los reportes, el hombre mantenía a Rosario encerrada en su domicilio, donde la sometía a maltratos físicos y vejaciones.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y de las pruebas presentadas, como las lesiones visibles en el cuerpo de la adolescente, el Ministerio Público a cargo del caso, identificado como Thania Jazmín Gómez, decidió liberar al acusado. Según el reporte, la decisión se basó en que el hombre hablaba una lengua indígena y no se contaba con un intérprete disponible para garantizar su derecho a una defensa adecuada.

El caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para las víctimas de violencia familiar, especialmente en contextos donde las barreras lingüísticas pueden convertirse en un obstáculo para el acceso a la justicia.
Aunque el acusado fue presentado inicialmente ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, no se ha confirmado si se retomarán las investigaciones o si se buscarán alternativas para garantizar que el caso no quede impune. Por ahora, la situación de Rosario y su entorno familiar sigue siendo motivo de preocupación, mientras que las autoridades enfrentan crecientes demandas para actuar con mayor diligencia en casos de violencia contra menores.