
Cuidar las plantas va más allá del riego y el sol. Hay ingredientes que parecen inofensivos en la cocina, pero pueden convertirse en grandes aliados en el jardín.
Uno de ellos es la canela en polvo, y quienes la han usado en sus macetas aseguran que sus plantas florecen con más fuerza y se enferman menos.
Pero ¿por qué funciona? ¿Y cómo se debe aplicar para obtener sus beneficios?
¿Qué tiene la canela que ayuda a las plantas?
La canela es mucho más que una especia aromática. Contiene compuestos como eugenol y cinamaldehído, conocidos por sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas. Estas cualidades hacen que la canela funcione como un protector natural del sustrato en las macetas.

Cuando se espolvorea sobre la tierra de forma controlada, ayuda a prevenir la aparición de hongos, moho y bacterias que afectan las raíces de las plantas. Además, es un excelente repelente natural de insectos como hormigas, mosquitas del sustrato y larvas, que a menudo se alojan en el fondo de la maceta.
¿Cómo aplicar la canela correctamente?
Para aprovechar sus propiedades:
- Una vez al mes, espolvorea una fina capa de canela en polvo sobre la superficie del sustrato seco.
- Evita mezclarla con agua directamente, ya que pierde efectividad como fungicida.
- También puedes usarla cuando realices trasplantes, colocando un poco en la base del tallo o directamente sobre raíces expuestas para prevenir infecciones.
- Sirve incluso para plantas de interior con poca luz o ventilación, ya que protege sin necesidad de productos químicos.

¿En qué plantas funciona mejor?
- Cuna de Moisés
- Orquídeas
- Suculentas
- Violetas africanas
- Plantas de hojas grandes o tropicales
Evita el uso excesivo, ya que en algunas plantas más delicadas puede resecar el sustrato si se aplica cada semana.

Beneficios adicionales
- Promueve el crecimiento sano de raíces.
- Acelera la cicatrización de cortes en tallos (ideal para esquejes).
- Neutraliza malos olores en la tierra estancada.
- Reduce el riesgo de pudrición radicular.
Colocar canela en tus macetas una vez al mes es una forma sencilla, económica y natural de proteger tus plantas.
Además de prevenir enfermedades, estimula su desarrollo y mantiene el sustrato limpio. Un truco casero que funciona y que probablemente ya tienes en tu cocina.