
César Moisés Hernández, un ciudadano estadounidense de 34 años de edad, es buscado no sólo por las autoridades de Estados Unidos sino también de México luego del asesinato de la agente Abigail Esparza Reyes, jefa de Enlace Internacional de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC).
El asesinato fue cometido el pasado miércoles 9 de abril durante un operativo binacional en Tijuana, al interior del fraccionamiento Barcelona Residencial, donde el sujeto, armado con un rifle, abrió fuego desde el segundo piso de una vivienda.
Luego de cometer el crimen, el hombre logró evadir un cerco de seguridad de más de 300 elementos de distintas corporaciones, incluidos helicópteros, drones y unidades estadounidenses.
Abigail Esparza Reyes encabezaba una célula operativa de la unidad mejor conocida como “Cazagringos”, una división especial de la FESC dedicada a la localización y captura de fugitivos extranjeros, particularmente estadounidenses, en colaboración con agencias como US Marshals, HSI, FBI y DEA.
El miércoles, esta unidad había logrado ubicar a César Hernández en una vivienda del fraccionamiento privado en Tijuana. Alrededor de las 14:10 horas, cuando el grupo intentaba ejecutar la detención, el sospechoso disparó desde el segundo piso de la vivienda con un arma larga y la comandante Esparza fue alcanzada por una bala que le impactó en el cuello. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros y de paramédicos, murió una hora más tarde en el hospital de la Cruz Roja, en la colonia Los Santos.
El operativo fue inmediatamente reforzado. En pocos minutos se desplegaron efectivos de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la Agencia Estatal de Investigación, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM). El despliegue incluyó cientos de agentes, al menos un helicóptero y drones de vigilancia. Aun así, el agresor escapó.
Un escape “de película”
Videos de seguridad del fraccionamiento muestran cómo Hernández escapó tras el tiroteo. En las grabaciones, difundidas en redes sociales se observa a un hombre corriendo en ropa interior por los techos de las casas. Luego se esconde bajo una loneta que cubría un automóvil estacionado, donde se cambia de ropa y sale vestido con un uniforme fluorescente similar al de trabajadores de limpieza.
Según fuentes de la FESC citadas por el medio Milenio, Hernández ya habría preparado ese disfraz previamente. Dentro del vehículo había un juego de ropa de barrendero, que usó para cruzar los filtros de seguridad a pie, sin ser detectado por ninguno de los cientos de policías desplegados en las entradas y salidas del fraccionamiento.
Testimonios internos señalan que la entrada al domicilio fue retrasada por la decisión de un mando estatal que, al considerarse jefe del operativo, ordenó a los policías municipales esperar a una unidad blindada antes de ingresar, lo que demoró casi dos horas. Esa ventana de tiempo fue suficiente para que el atacante escapara.
Reacciones oficiales y consecuencias políticas
El crimen provocó una reacción inmediata de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien declaró en redes sociales: “Lamento profundamente el fallecimiento de la agente Abigail Esparza Reyes, al momento de participar en un operativo de cumplimiento de orden de aprehensión. Su muerte no quedará impune”.

El general Laureano Carrillo Rodríguez, comandante de la FESC, expresó también sus condolencias a la familia y destacó que Esparza era una agente clave en las detenciones de prófugos de alto perfil, tanto en México como con colaboración internacional. Desde 2022, la unidad a la que pertenecía ha sido responsable de múltiples capturas en coordinación con agencias estadounidenses.
En entrevistas recientes, varios oficiales y periodistas que han entrevistado a los Cazagringos, como es el caso del periodista Luis Chaparro, han denunciado que la unidad opera con escasos recursos, sin protección adecuada, y muchas veces sin el respaldo logístico completo del gobierno estatal.
¿Qué se sabe de César Moisés Hernández?
César Moisés Hernández es un convicto estadounidense originario de California, condenado por asesinato en primer grado en 2019. Fue sentenciado en el condado de Los Ángeles a 25 años a cadena perpetua, tras ser hallado culpable de un homicidio considerado como segundo delito grave, según el sistema judicial de ese estado.
El 2 de diciembre de 2024, mientras era trasladado desde una prisión estatal al Tribunal Superior del Condado de Kern, en Delano, para comparecer por nuevos cargos, Hernández se fugó. Según informó el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR), el escape ocurrió a las 10:45 a. m., cuando el interno saltó de la camioneta de traslado al llegar al tribunal y huyó corriendo, evadiendo la custodia penitenciaria.

La fuga ocurrió en el contexto de una nueva investigación por fabricación de un arma dentro de prisión, posesión de sustancias prohibidas y conductas violentas, lo que habría calificado como tercera falta grave bajo la ley de Three Strikes de California, con posibilidad de cadena perpetua sin libertad condicional.
Desde entonces, el CDCR inició un operativo de búsqueda que no logró localizarlo, y que incluyó la colaboración de la Patrulla de Caminos de California, la policía de Delano y McFarland, y unidades de prisiones estatales. Hernández cruzó la frontera a México y se ocultó en Tijuana durante al menos cuatro meses antes de ser ubicado por la FESC.
Hasta el momento, César Moisés Hernández sigue prófugo. Autoridades de Estados Unidos han renovado su alerta pública, mientras que en México se mantiene un despliegue discreto de búsqueda activa, en coordinación entre corporaciones locales y agencias federales.
Las autoridades describen a César Moisés Hernández como un hombre de 34 años, de nacionalidad estadounidense, con una estatura de 1,65 metros, un peso aproximado de 72 kilogramos, cabello negro y ojos marrones. Al momento de su última huida, fue captado por cámaras de seguridad vestido con un uniforme fluorescente, similar al que utilizan trabajadores de servicios urbanos. Las fuerzas de seguridad lo consideran armado y extremadamente peligroso.
Cualquier persona con información sobre su paradero puede comunicarse con las autoridades mexicanas o llamar al +1 (661) 721-6300 ext. 5506, contacto del comandante del incidente del CDCR, teniente Anthony Sotello.