
Los limpiadores de cocina son productos diseñados específicamente para eliminar grasa, suciedad, restos de alimentos y otros residuos que se acumulan en las superficies de este espacio. Estos productos suelen contener agentes químicos como detergentes, desengrasantes y, en algunos casos, desinfectantes, que no solo limpian, sino que también eliminan bacterias y microorganismos.
Existen varios tipos de limpiadores adaptados a diferentes necesidades ya que se utilizan comúnmente en superficies como encimeras, estufas, hornos, fregaderos y electrodomésticos que se ensucian de distintos tipos de sustancias como grasas, aceites o líquidos de algunos ingredientes de cocina.
Sin embargo, los limpiadores comerciales no son las únicas sustancias que puedes usar para mantener limpias las superficies de tu cocina, pues existen recetas de origen natural que pueden ser una opción más económica y amigable con el medio ambiente, una de ellas es el limpiador de naranja ácida.
Cómo preparar el limpiador de naranja ácida

Además de ser muy eficaz para limpiar la suciedad de las superficies, esta sustancia añadirá un aroma agradable de cítrico natural.
Ingredientes
- 2 dos naranjas ácidas: la cáscara de los cítricos también contienen aceites esenciales con propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir bacterias y hongos de manera efectiva. Esto los hace útiles para desinfectar espacios como fregaderos o tablas de cortar. Además, el aroma característico y fresco de estos frutos neutraliza olores persistentes, como los de alimentos o grasas.
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio: se trata de un compuesto alcalino que puede reaccionar al entrar en contacto con grasas, aceites y residuos ácidos, descomponiéndolos y facilitando su eliminación. Esta capacidad lo convierte en un limpiador versátil tanto para suciedad cotidiana como para manchas más persistentes.
- 2 cucharadas de sal de mar: su textura granular actúa como un abrasivo suave, lo que permite eliminar suciedad, grasa y manchas adheridas en superficies difíciles, como metales, vidrios o utensilios de cocina, sin dañarlos. Es especialmente eficaz para desincrustar restos de comida en sartenes, ollas o parrillas.
Preparación paso a paso
- Ralla las naranjas ácidas y guarda las cáscaras en un recipiente.
- Remoja las cáscaras de naranja ácida en media taza de agua por 15 minutos.
- En una licuadora vacía las cáscaras de naranja junto con el agua de la taza, añade el bicarbonato de sodio y la sal y licua.
Tras licuar, obtendrás una pasta limpiadora que podrás usar con una esponja o cepillo sobre la superficie que deseas limpiar, también puedes añadirle más agua y colocarlo en un atomizador o rociador para secar con trapos.
¿Cómo son las naranjas ácidas?

Un artículo de la Representación Agricultura de Yucatán menciona que las naranjas ácidas de México, también conocidas como naranjas agrias, son variedades de cítricos pertenecientes principalmente a la especie Citrus aurantium y, en menor medida, a otras especies o híbridos como Citrus limon (limón) o Citrus reticulata (mandarina agria).
A diferencia de las naranjas dulces (Citrus sinensis), estas se caracterizan por su sabor ácido, a veces amargo, que las hace poco aptas para consumo fresco, pero muy valoradas en la gastronomía, la industria y la medicina tradicional mexicana.
Sus características son:
Sabor y textura: su jugo es marcadamente ácido, con un toque amargo en el caso de la naranja agria propiamente dicha (Citrus aurantium). La pulpa suele ser jugosa, pero menos dulce que la de las naranjas comunes, y la cáscara es gruesa, aromática y rica en aceites esenciales.
Apariencia: son generalmente más pequeñas que las naranjas dulces, con una piel que puede variar de verde a naranja intenso, incluso cuando están maduras. La cáscara es rugosa y puede tener manchas.
Además, la naranja agria es un cultivo tradicional de Yucatán, ingrediente básico para la elaboración de cochinita pibil, escabeche, mechado, puchero y demás manjares que caracterizan la alimentación típica de esta región.