
La cocina mexicana es uno de los aspectos culturales más reconocidos en el mundo. A lo largo y ancho de la República destacan platillos que enaltecen rasgos de la región en que son preparados. Uno de los más tradicionales es el chile en nogada y, con la finalidad de reconocer su relevancia, una diputada impulsa el decreto de un día nacional en su honor.
El jueves 10 de abril de 2025, la diputada María del Rosario Orozco Caballero, del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) presentó una iniciativa para que el primer domingo del mes de agosto sea considerado como el Día nacional del chile en nogada.
Aunque la iniciativa tiene como finalidad promover el platillo de la gastronomía mexicana como un elemento de relevancia en el ámbito histórico, cultural y económico del país, también busca que en la jornada referida las autoridades realicen actividades para su promoción.

"En el marco del ‘Día Nacional del Chile en Nogada’, las autoridades de los tres órdenes de gobierno, cuyo ámbito de competencia corresponda a la materia turística, desarrollarán actividades de promoción y difusión para el fomento de la gastronomía relativa a dicha conmemoración“, se lee en el segundo artículo del proyecto.
¿Cuál es la historia del chile en nogada?
De acuerdo con el proyecto, la creación de este platillo está situada en un contexto histórico clave: el 28 de agosto de 1821. Ese día, durante una escala en la ciudad de Puebla, las religiosas del convento de Santa Mónica idearon un banquete para homenajear al general Agustín de Iturbide, quien había proclamado el Plan de Iguala meses antes, el 24 de febrero de 1821, y firmado los Tratados de Córdoba para consumar la independencia mexicana el 24 de agosto de ese mismo año, en la ciudad de Córdoba, Veracruz.
El motivo de la celebración estaba directamente vinculado a la entrada triunfal de Iturbide y el Ejército Trigarante a la Ciudad de México. Pero antes de llegar a la capital, el general y sus tropas hicieron una parada en Puebla, donde las monjas buscaron elaborar una receta que no solo deleitara sus sentidos, sino que también rindiera tributo al nuevo país soberano. Inspiradas por el momento histórico, combinaron sabores y colores que evocaran la identidad nacional, dando forma por primera vez a los chiles en nogada.

Las leyendas en torno a este platillo unen historia y gastronomía, vinculando su origen a un evento trascendental en la lucha independentista y destacando el ingenio de las monjas poblanas.
Las semillas rojizas de la granada simbolizan la lucha y los sacrificios que marcaron el camino hacia la Independencia de México. Este detalle, junto al intenso verde del chile poblano que representa la esperanza y el renacimiento, y el blanco inmaculado de la nogada, salsa preparada con nuez de Castilla, remite directamente a los colores de la recién declarada bandera mexicana. Esta combinación no solo destaca por su simbolismo, sino que además conformó la base del icónico platillo: los chiles en nogada.