
El clima en Puebla de Zaragoza para este jueves 10 de abril será mayormente despejado y seco, con condiciones estables que invitan a dejar el paraguas en casa. Según el pronóstico, no hay posibilidad de lluvia durante el día ni por la noche, lo que reduce significativamente el riesgo de mojarse inesperadamente.
De acuerdo con el sitio web AccuWeather, la temperatura oscilará entre los 7 °C por la mañana y los 28 °C en las horas más cálidas, lo que sugiere un día con contrastes térmicos marcados. Durante las primeras horas, puede sentirse frío, por lo que una prenda abrigadora ligera será útil al salir temprano. Sin embargo, conforme avance el día, el clima se tornará caluroso, ideal para ropa fresca y ligera.
La nubosidad será casi inexistente, con apenas un 1%, lo que significa que el cielo estará mayormente despejado y el sol brillará con intensidad. Por lo tanto, una gorra o sombrero y protector solar también serán recomendables si se planea estar al aire libre durante mucho tiempo.

Puebla entre cordilleras
El clima en Puebla es generalmente templado con diversos grados de humedad, siendo el verano cuando más lluvias se presentan aunque la falta de ellas se explica debido a las altas montañas que impiden el paso a nubes cargadas del Golfo de México.
Por regiones, las sierras de Tehuacán, Nevada, Norte y el Citlaltépetl gozan la mayor parte del año de una temperatura templada; la Mixteca Poblana, la sierra Norte y la Sierra de Quimixtlán tienen un clima cálido; mientras que el valle de Tehuacán y los llanos de San Juan y San Andrés presentan uno seco o semiseco.
En territorio poblano la temperatura anual oscila entre los 11 y 27 grados. A los viajeros se les aconseja visitar este estado a mediados de febrero y hasta principios de mayo, cuando el clima es agradable.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), recientemente la temperatura máxima promedio anual en Puebla ha subido 2.2 grado al pasar de 27.9 grados en 1985 a 30.1 grados en 2020; en tanto, la mínima ha incrementado 1.9 grados, pasando de 13 grados (1985) a 14.9 grados (2020).

Cuál es el clima en México
México es un país favorecido, pues su posición geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una zona megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer parte al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este contexto, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son en extremo altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el cambio climático y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de lluvias anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a reflejarse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las severas inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto una alza en el número de contingencias ambientales en las principales ciudades, como es el caso de la capital mexicana.