
“Los hijos se pierden en la casa, no en la calle”, esta frase, repetida con frecuencia en charlas sobre educación y valores, hace referencia a los potenciales riesgos que puede ocasionar una desvinculación entre padres e hijos.
En días recientes, dos casos han vuelto a poner en la conversación los riesgos del grooming, un tipo de abuso infantil que se da cuando un adulto se gana la confianza de un menor.
Primero, el creador de contenido Fabián Pasos, más conocido como Mafian TV, fue señalado de supuestamente sostener conversaciones inapropiadas con una seguidora cuando ella tenía 12 años. El youtuber Mr. Doctor difundió presuntas conversaciones entre Mafian TV y una joven identificada como Dana.
En una de las capturas de pantalla, Mafian TV presuntamente hace comentarios sobre el físico de Dana: “Danita, cara de arrozzz con popote y chispas de chocolate te mando un beso que tengas un excelente cierre de año y te sigas poniendo bien BUENOTA y bien SABROSONGA”.
Según testimonios de la joven, las conversaciones se mantuvieron por años.

La polémica boda de Rigo Tovar
Paralelamente, Isabel Martínez, viuda del cantante Rigo Tovar, volvió a profundizar sobre su relación con el ícono de la música tropical, marcada por una diferencia de 16 años de edad.
En entrevista para el canal de YouTube de la periodista Matilde Obregón, Isabel Martínez recordó que se conocieron en 1976, durante una presentación del intérprete. “Me presentan con él y ahí es cuando Rigo me ve y me dice ‘mucho gusto, señorita’ y ya no me soltó la mano. Así lo conocí, Mandó a uno de sus ayudantes para tomarnos una foto todos, pero después dijo ‘tómame una con la señorita’ y ahí me pidió mi teléfono”.
Tras formalizar una relación, Rigo Tovar conoció a los padres de Isabel Martínez. Para hacerles ver que sus intenciones con su hija eran serias, les propuso realizar la boda en la Ciudad de México, pero fue rechazado y en enlace se llevó a cabo en Tampico.
Aunque en el grooming no era un término que se utilizaba en ese entonces y en la actualidad se asocia a las redes sociales como un vínculo entre adultos y menores, el caso comparte similitudes con la descripción de este delito, cuya incidencia aumentó con la popularización de redes sociales.

Grooming: qué es, señales de alerta y cómo prevenir este delito contra menores
El grooming es una forma de abuso infantil en la que un adulto se gana la confianza de un menor con intereses sexuales. Este delito, cada vez más frecuente en entornos digitales, representa una amenaza silenciosa que puede afectar a niñas, niños y adolescentes, incluso dentro de sus propios hogares.
El término grooming hace referencia al proceso en el que un adulto establece contacto con un menor, generalmente a través de internet, para manipularlo emocionalmente y preparar el terreno para un abuso. Esta práctica puede iniciarse en redes sociales, videojuegos en línea, chats o aplicaciones de mensajería.
A diferencia de otros delitos, el grooming no siempre es evidente al principio. El agresor actúa con paciencia, se presenta como alguien confiable e, incluso, puede fingir tener la misma edad que la víctima. El objetivo es generar un vínculo afectivo para después obtener imágenes íntimas, mantener conversaciones sexuales o concretar un encuentro físico.

Señales de alerta
Detectar el grooming a tiempo es clave para proteger a los menores. Algunas señales que deben encender las alarmas son:
- Cambios repentinos en el comportamiento del menor: aislamiento, irritabilidad o tristeza sin motivo aparente.
- Secreto excesivo sobre el uso del celular, computadora o redes sociales.
- Eliminación frecuente del historial de navegación.
- Recepción de regalos, dinero o mensajes de personas desconocidas.
- Uso de lenguaje sexualizado inusual para su edad.
En muchos casos, la víctima no comprende del todo lo que está ocurriendo y puede sentirse culpable o temer ser castigada si habla. Por eso, el acompañamiento emocional y la confianza familiar resultan fundamentales.
Medidas de prevención
La prevención del grooming comienza con la educación y la comunicación abierta en casa y en la escuela. Algunas recomendaciones clave son:
- Establecer un diálogo permanente con los menores sobre el uso responsable de internet.
- Supervisar y conocer las plataformas digitales que utilizan.
- Establecer reglas claras sobre con quién pueden interactuar en línea.
- Fomentar la confianza para que se sientan seguros de contar cualquier situación incómoda o sospechosa.
- Reportar a las autoridades cualquier indicio de acoso o contacto inapropiado.
Además, existen herramientas tecnológicas de control parental que ayudan a limitar el acceso a contenidos no apropiados y monitorear la actividad digital de los menores sin invadir su privacidad.
El grooming no es un juego ni una simple conversación: es un delito. Reconocerlo y enfrentarlo es tarea de todos. La prevención es la mejor forma de proteger la integridad de niños, niñas y adolescentes en un mundo cada vez más conectado.
