Este martes 1 de abril se dio a conocer el fallecimiento del actor estadounidense Val Kilmer en Los Ángeles a los 65 años, según informó The New York Times. La noticia fue confirmada por su hija, Mercedes Kilmer, al diario neoyorquino, quien explicó que el actor falleció debido a complicaciones derivadas de una neumonía.
Kilmer alcanzó la fama tras interpretar al cantante Jim Morrison en la película The Doors (1991), además de dar vida a Batman en Batman Forever (1995). También participó en producciones icónicas como Top Gun (1986), donde interpretó al carismático piloto Iceman, y Tombstone (1993), como el excéntrico Doc Holliday.
En 2014, Kilmer fue diagnosticado con cáncer de garganta, enfermedad de la que logró recuperarse tras varios tratamientos, aunque su salud quedó afectada de manera significativa. Durante los últimos años, el actor continuó trabajando en proyectos cinematográficos, incluidos documentales sobre su vida, mostrando su lucha personal y amor por el cine.
Cabe recordar que Val Kilmer también figuró brevemente en la televisión mexicana. El actor participó en un comercial para la marca de chocolates, “Tin Larín”. El videoclip muestra una fugaz historia de amor con una mujer que decide finalizar su romance de una manera muy curiosa.
“No quiero lastimarte, pero mi novio y yo estamos súper bien”, le dice la mujer mientras le ofrece un chocolate de la empresa mexicana para romper la tensión del momento. “Hasta aquí llegamos Val, me tengo que ir, mucha suerte”, se despide la protagonista.
Por su parte Kilmer solamente asiente y le pregunta a su supuesta novia si está segura de su decisión. Termina aceptando el chocolate y lo saborea al mismo tiempo que avanza la toma. Al final aparece la siguiente frase: “Si vas a pecar, que valga la pena. Si vas a comer chocolate que sea Larín”, haciendo una metáfora sobre el dulce.
“Tin Larín” es un chocolate reconocido en el mercado mexicano que pertenece a la compañía Ricolino, una de las marcas de confitería más importantes del país y parte del grupo Bimbo desde sus inicios. Este chocolate es particularmente popular debido a su empaque distintivo y su combinación de chocolate con un relleno de cacahuate, que lo posiciona como un producto clásico y nostálgico para varias generaciones en México.
Además de su permanencia en el mercado, la barra de chocolate destacó a lo largo de los años por sus campañas publicitarias y su estilo clásico. En 2022, Grupo Bimbo vendió Ricolino a Mondelēz International, una de las empresas más grandes del mundo en el sector de confitería, galletas y snacks. A partir de entonces, Mondelēz se convirtió en el propietario de “Tin Larín” y del resto de las marcas icónicas de Ricolino, como Panditas, Paleta Payaso y Duvalín.
