Estos son los órganos que pueden salir más perjudicados por tomar medicamentos en exceso

Aunque los medicamentos son buenos para aliviar malestares y enfermedades, es recomendable consumirlos con moderación y bajo prescripción médica

Guardar
Estos son los efectos de
Estos son los efectos de consumir medicamentos en exceso. Foto: (iStock)

El abuso o uso inadecuado de medicamentos puede generar consecuencias graves en diversos órganos del cuerpo humano, según un informe especializado. Los efectos adversos dependen de factores como el tipo de fármaco, la dosis administrada, la duración del tratamiento y el estado de salud general de cada persona.

El hígado: principal afectado por la metabolización de fármacos

De acuerdo con especialistas, el hígado, encargado de metabolizar la mayoría de los medicamentos, es uno de los órganos más vulnerables al uso excesivo de fármacos. Medicamentos como analgésicos (por ejemplo, el paracetamol), antiinflamatorios no esteroides (AINEs), antibióticos, anticonvulsivos y tratamientos para el colesterol pueden causar daño hepático significativo si se consumen en dosis altas o durante períodos prolongados.

El paracetamol, en particular, puede provocar toxicidad hepática grave debido a la acumulación de sus metabolitos en el hígado. Este proceso puede desencadenar inflamación hepática, daño celular (necrosis) e incluso fibrosis, que en casos extremos puede evolucionar hacia una cirrosis hepática.

La automedicación es una práctica
La automedicación es una práctica que puede implicar diferentes riesgos. Diseño: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

Los riñones y su función de filtrado bajo amenaza

El informe también destaca que los riñones, responsables de filtrar sustancias del cuerpo, son especialmente sensibles al abuso de medicamentos. Fármacos como los AINEs (ibuprofeno, naproxeno), ciertos antibióticos (como la gentamicina) y medicamentos utilizados en quimioterapia pueden ser tóxicos para este órgano.

El uso excesivo de AINEs puede reducir el flujo sanguíneo hacia los riñones, lo que podría derivar en insuficiencia renal aguda, especialmente en personas con factores de riesgo como deshidratación o enfermedades preexistentes. Este efecto se debe a que los AINEs inhiben la síntesis de prostaglandinas, sustancias que regulan el flujo sanguíneo renal. La alteración de este mecanismo puede comprometer gravemente la función renal.

El sistema gastrointestinal: úlceras y sangrados como consecuencia del abuso de medicamentos

El tracto gastrointestinal también puede sufrir daños significativos debido al uso excesivo de ciertos medicamentos. Según un informe, los AINEs, la aspirina y los corticoides son los principales responsables de irritar el revestimiento del estómago y el intestino, lo que puede provocar úlceras y hemorragias.

El mecanismo detrás de este daño radica en la inhibición de la enzima ciclooxigenasa (COX) por parte de los AINEs. Esta enzima es crucial para la producción de prostaglandinas, que protegen la mucosa gástrica. Sin estas prostaglandinas, el revestimiento del estómago queda expuesto al ácido gástrico, aumentando el riesgo de lesiones.

El corazón y el sistema cardiovascular bajo presión

El abuso de ciertos medicamentos puede tener efectos adversos en el sistema cardiovascular. Fármacos como los descongestionantes nasales (por ejemplo, la pseudoefedrina), medicamentos para la hipertensión y esteroides pueden alterar la función cardíaca y vascular.

El uso excesivo de descongestionantes nasales puede elevar la presión arterial debido a su acción vasoconstrictora. Por otro lado, los esteroides pueden aumentar los niveles de colesterol y causar retención de líquidos, lo que incrementa la carga sobre el corazón y puede desencadenar hipertensión. Estos efectos subrayan la necesidad de un control médico riguroso en el uso de estos medicamentos.

Diversos órganos del cuerpo humano
Diversos órganos del cuerpo humano se pueden ver afectados por el uso desmedido de medicamentos. Foto: iStock

El sistema nervioso central: alteraciones cognitivas y emocionales

El sistema nervioso central (SNC) también puede verse afectado por el uso indebido de medicamentos como benzodiacepinas, antidepresivos y opioides. Según los especialistas, el abuso de benzodiacepinas (como el diazepam) o de opioides puede provocar sedación excesiva, confusión y, en casos graves, depresión respiratoria.

Estos medicamentos actúan sobre neurotransmisores clave, como el GABA (en el caso de las benzodiacepinas) o las endorfinas (en el caso de los opioides). El uso prolongado puede alterar los equilibrios químicos del cerebro, lo que afecta la cognición, el estado de ánimo y la motricidad, además de generar dependencia.

Los pulmones y su vulnerabilidad a ciertos medicamentos

Algunos informes también advierten sobre los efectos negativos que algunos medicamentos pueden tener en los pulmones. Fármacos como los anestésicos inhalados y ciertos broncodilatadores pueden alterar la función respiratoria si se usan en exceso.

Por ejemplo, el abuso de broncodilatadores puede aumentar la frecuencia cardíaca y dificultar la respiración, mientras que los anestésicos inhalados pueden inhibir la función pulmonar, lo que causa complicaciones como el colapso pulmonar. Estos riesgos destacan la importancia de un uso controlado y supervisado de estos medicamentos.

El sistema endocrino y los desequilibrios hormonales

Finalmente, es importante destacar que el uso prolongado de medicamentos puede alterar el sistema endocrino, en tanto afecta la producción y regulación de hormonas. Los corticoides, los medicamentos para la tiroides y los anticonceptivos son algunos de los fármacos implicados.

El abuso de corticoides, por ejemplo, puede interferir con el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA), lo que genera un desequilibrio hormonal y afecta procesos fisiológicos como la respuesta al estrés. Asimismo, los anticonceptivos pueden alterar el metabolismo y el equilibrio hormonal, con posibles consecuencias a largo plazo.

Siempre es recomendable consultar con
Siempre es recomendable consultar con un especialista y evitar la automedicación. Foto: iStock

El abuso o uso inadecuado de medicamentos puede tener efectos devastadores en múltiples órganos del cuerpo humano. Desde daños hepáticos y renales hasta alteraciones en el sistema nervioso y cardiovascular, las consecuencias varían según el tipo de medicamento y su dosificación.

Por ello, se enfatiza la importancia de seguir las indicaciones médicas y evitar la automedicación. Ante cualquier duda sobre el uso de fármacos, se recomienda consultar a un profesional de la salud para garantizar un tratamiento seguro y eficaz.