
Este sábado entró en vigor la prohibición de la venta y promoción de comida chatarra en todas las escuelas del país, como parte del programa “Vida Saludable”, impulsado por el gobierno federal.
La normativa prohíbe la venta y promoción de alimentos ultraprocesados con altos niveles de azúcar, grasas saturadas, grasas trans y sodio en cooperativas y tiendas escolares. Entre los productos afectados se incluyen refrescos, frituras, golosinas, chocolates, pastelitos y otros similares que cuenten con sellos de advertencia.
Esta iniciativa tiene como objetivo combatir los elevados índices de obesidad infantil y juvenil, dado que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 37% de los niños de entre 5 y 11 años sufren de obesidad. Según datos de la organización El Poder del Consumidor, en México el sobrepeso y la obesidad infantil han aumentado en un 120 % en las últimas tres décadas.
Sanciones por incumplimiento
Los centros educativos que incumplan la normativa enfrentarán sanciones económicas y administrativas. De acuerdo con la Ley General de Educación, las multas se calculan en Unidades de Medida y Actualización (UMA), cuyo valor en la actualidad es de $113.14 pesos, por lo que las multas pueden ir de los 11 mil 314 a un millón 697 mil 100 pesos.
Además de las sanciones económicas, las autoridades podrían imponer medidas adicionales, como la cancelación de permisos o, en casos de reincidencia grave, la clausura del plantel.
Alimentos permitidos
Con el fin de promover una alimentación saludable entre los estudiantes, los alimentos permitidos en las escuelas deben ser naturales y nutritivos. Entre los alimentos autorizados se incluyen frutas y verduras frescas, que ofrecen vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo.

También están permitidos los cereales sin azúcar añadida, como la avena y el maíz, que son opciones de carbohidratos saludables. Las legumbres, como los frijoles y las lentejas, son otro alimento autorizado, por su alto contenido de proteínas y fibra. Los tubérculos sin azúcar añadida, como la papa y el camote, son opciones nutritivas que proporcionan energía.
Además, se permiten los productos lácteos bajos en grasa, que ofrecen calcio sin aportar un exceso de calorías. Las proteínas animales, como el pollo y el pescado asado, también están permitidas por su aporte en nutrientes esenciales. Finalmente, el agua natural es la única bebida autorizada en las escuelas, garantizando que los estudiantes se mantengan hidratados de manera saludable.
El pasado viernes, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del Gobierno de México, Mario Delgado, convocó a autoridades educativas, personal con funciones de supervisión, así como al cuerpo docente, a informar y concientizar a las personas encargadas de vender alimentos en las escuelas sobre estas disposiciones.