
El chicharrón mexicano es un alimento tradicional ampliamente consumido en diversas regiones del país. Se elabora principalmente con piel de cerdo, la cual se fríe en su propia grasa o en aceite hasta obtener una textura crujiente y dorada que destaca por su versatilidad, ya que puede disfrutarse en distintos platillos y momentos del día.
Su preparación artesanal incluye su cocción en grandes cazos de cobre y su colocación en ganchos o repisas que forman parte de las prácticas gastronómicas en mercados y ferias locales muy comunes en todas las regiones del país, aunque el chicharrón también destaca por su económico precio y que puede encontrarse fácilmente en cualquier carnicería.
Sin embargo, Latinoamérica no es la única región del mundo en la que se prepara un platillo con piel de cerdo, pues en España es muy popular el llamado torrezno, este alimento es típico de regiones como Castilla y León, siendo especialmente emblemático en la provincia de Soria, donde cuenta con la certificación de Marca de Garantía “Torrezno de Soria”.
¿Cuáles son sus características y diferencias?

Aunque en muchas ocasiones se suele mencionar al chicharrón como sinónimo de torrezno y viceversa debido a que ambos se preparan de piel de cerdo, existen algunas diferencias en su preparación que las convierten en dos ricos alimentos muy distintos entre sí.
El canal de YouTube especializado en la carnicería española, Etxezarreta, subió un video en el cuál explicó y preparó como preparar ambas versiones de la piel de cerdo tostada, en la cuál se aprecian sus diferencias en preparación, textura y sabor.
Chicharrón latinoamericano: de acuerdo con los carniceros, el chicharrón se prepara hirviendo la piel de cerdo en agua hasta lograr en ella una consistencia más suave y de un color claro, luego de ello, la carne debe de retirarse del agua y secarla a temperatura ambiente durante un tiempo, en México es común que este proceso se haga con grandes porciones de piel sin cortarla, cuándo ya está seca, el siguiente paso es freír la piel en un cazo con aceite o manteca de cerdo.
El chicharrón se caracteriza por una textura crujiente y un sabor ligero que puede combinarse con muchos ingredientes o degustar directamente en trozos como botana o para preparar un taco.
Torrezno de Soria: esta receta se prepara de una forma directa, primero, es importante cortar la piel de cerdo en tiras, luego debe de agregarse sal y cocinarse directamente en una olla o sartén a fuego medio, esto se hace con el objetivo de sacar la grasa del producto y que la piel pueda cocinarse con ella, cuando la grasa comienza a notarse, se debe cambiar a fuego máximo para dorar la piel.
El torrezno se caracteriza por tener una textura más suave y en ocasiones puede ser chiclosa, la cuál combina con el sabor de carne tostada que logra conservarse en el alimento, los torreznos suelen comerse en tiras como botana mayoritariamente.
Platillos mexicanos con chicharrón

El chicharrón en México es un alimento versátil que se integra en innumerables platos tradicionales. Algunas de las formas más comunes en que se consume incluyen:
- Tacos y quesadillas: Los tacos de chicharrón son muy populares, preparándose generalmente con chicharrón carnudo o prensado acompañado de salsas, limón, cebolla y cilantro. En las quesadillas, el chicharrón prensado es un relleno frecuente, combinado con queso o solo.
- Guisos: Se utiliza en preparaciones como el chicharrón en salsa verde o roja, un platillo típico en el que el chicharrón carnudo o prensado se cocina en salsas con base de tomate o chile. Estos guisos suelen acompañarse con arroz, frijoles y tortillas.
- Puré con chicharrón: En algunas regiones, se desmenuza el chicharrón y se mezcla con puré de frijoles o papas, extendiéndolo sobre tortillas o como parte de otros antojitos.
- Botanas: El chicharrón de pura piel, crujiente y bien dorado, se consume frecuentemente como botana, muchas veces acompañado de salsa, limón y chile en polvo.
- Tortas y antojitos: En las tortas mexicanas, el chicharrón prensado es un relleno popular, servido junto con aguacate, jitomate y otros ingredientes. También aparece en otros alimentos como sopes, tlacoyos y huaraches.