
Las redes sociales están viviendo una revolución estética con la última actualización de ChatGPT-4o, la herramienta de inteligencia artificial de OpenAI que permite convertir cualquier imagen en una pieza inspirada en el arte de Hayao Miyazaki, el genio detrás de Studio Ghibli.
Este trend ha inundado plataformas como X con memes, fotos históricas y autorretratos reimaginados al estilo de películas icónicas como El viaje de Chihiro o Mi vecino Totoro. La precisión y belleza de estas creaciones han captado la atención de millones, incluido el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, quien no dudó en subirse a la ola y compartir sus propias versiones.
Salinas Pliego, conocido por ser el quinto hombre más rico de México según Forbes, con una fortuna estimada en más de casi USD 5 mil millones, es el fundador de Grupo Salinas, un conglomerado que incluye a TV Azteca, Banco Azteca y Elektra.
Famoso por su estilo directo y su presencia activa en redes, el magnate aprovechó la tendencia para mostrar ilustraciones generadas por IA que lo representan al estilo Ghibli. A través de su cuenta en X, escribió: “Aprovechando la tendencia del estilo Ghibli les comparto unas ilustraciones que me hicieron llegar y que me parecieron muy buenas”. Pero no se detuvo ahí: también lanzó una reflexión que generó controversia: “Es increíble lo que se puede hacer con inteligencia artificial en estos días, los caricaturistas deberían estar preocupados”.

Sus palabras han encendido el debate. Por un lado, la tecnología de ChatGPT-4o demuestra un avance asombroso, capaz de replicar el detallado y emotivo estilo de Miyazaki en segundos, algo que a los animadores tradicionales les tomaría años. Por otro, su comentario pone en la mira el futuro de los ilustradores y caricaturistas, quienes podrían ver amenazados sus oficios ante la rapidez y accesibilidad de la IA.
Salinas Pliego, quien adquirió TV Azteca en 1993 y rompió el monopolio televisivo en México, no es ajeno a la polémica. Su postura sobre la IA refleja su visión innovadora, pero también abre preguntas sobre el impacto de estas herramientas en la creatividad humana.
Mientras el trend de Studio Ghibli sigue creciendo, el empresario sigue dando de qué hablar, fusionando su imagen pública con la magia de la animación japonesa y el poder de la inteligencia artificial.