
El Gobierno de México, con el objetivo de apoyar a todas las personas que no cuenten con una vivienda propia, lanzó el programa Viviendas del Bienestar, mismo que tiene el objetivo de construir 500 mil nuevas casas para los y las mexicanas que no cuenten con acceso a un crédito INFONAVIT, o de alguna institución bancaria.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha detallado que el objetivo del programa es combatir el rezago de vivienda en los sectores más vulnerables del país, así como asegurar que cientos de familias cuenten con un techo seguro.
Por este motivo, las personas interesadas en una Vivienda del Bienestar podrán adquirir una casa a precios accesibles con créditos congelados que podrán pagarse en un lapso de tiempo de 15 a 20 años.
El mismo programa ha detallado que las personas que podrán acceder a las viviendas son mujeres y jefas de familia, adultos mayores, jóvenes, población indígena, así como personas afectadas por desastres naturales.
Además, las personas que soliciten el programa social, deberán cumplir con una serie de requisitos para poder ser tomados en cuenta para adquirir una vivienda.

Requisitos para obtener una casa de Viviendas del Bienestar
Las y los interesados en hacerse con una de las casas de Viviendas del Bienestar deberán cumplir a cabalidad con algunos requisitos, pues de no hacerlo, no podrán ser considerados como candidatos para el programa, y esta resolución de carácter inapelable, por tal motivo, se debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser mayor de edad
- Tener ingresos entre uno y dos salarios mínimos, es decir, entre 8 mil 364 y 16 mil 728 pesos
- No contar con un crédito del Infonavit
- Vivir en zonas consideras vulnerables o afectadas por fenómenos naturales
En México, un porcentaje significativo de la población vive sin casa propia. Datos del INEGI señalan que alrededor del 35% de los mexicanos no tienen una vivienda de su propiedad, lo que refleja una gran necesidad de acceso a la vivienda digna. La falta de casa propia está vinculada a diversas razones, como los altos costos de la vivienda, la falta de financiamiento adecuado, inestabilidad laboral y económica, así como la falta de políticas públicas eficaces que garanticen un acceso equitativo a la vivienda.
Las personas sin un hogar propio, suelen enfrentar diversas dificultades. Muchas viven en rentas que, aunque son más accesibles que la compra de una vivienda, representan un gasto significativo en su presupuesto mensual.
Muchos recurren a viviendas informales, como casas construidas en terrenos no regularizados o en zonas marginales, donde las condiciones de infraestructura y servicios básicos pueden ser deficientes.