¿Qué significa que una persona se peine con la raya hacia un lado según la psicología?

La ciencia que estudia la mente y el comportamiento menciona que el peinado puede ser una representación clave de nuestra personalidad

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Un hombre y una mujer
Un hombre y una mujer luciendo peinados con el cabello hacia un lado, reflejando un estilo moderno y sofisticado. – (Imagen Ilustrativa Infobae)

A través del cabello, es posible reflejar gustos, valores, estados emocionales o incluso pertenencia cultural. Por ejemplo, un estilo desenfadado puede sugerir una actitud relajada, mientras que un peinado más estructurado puede transmitir orden o profesionalismo, todo dependiendo de la perspectiva personal.

Además, en contextos sociales o profesionales, el aspecto del cabello puede desempeñar un rol relevante para causar una buena impresión, ya que se relaciona con la idea de cuidado personal y presentación, pues un peinado puede llegar a convertirse en una característica distintiva con la que otras personas nos pueden identificar.

Es por ello, que la industria de la estética considera al estilo del cabello como un aspecto importante dentro de la cultura que cambia constantemente y se adecua a distintas personas a través de la historia, uno de los peinados más comunes es el del cabello de lado tanto en hombres como en mujeres por lo que se han hecho estudios sobre él.

El impacto de peinarse con la raya a un lado

La elección del peinado también
La elección del peinado también puede estar influenciada por su sencillez.

La teoría del cabello de raya es un concepto sociológico y cultural que plantea que la manera en que una persona divide su cabello al peinarse, ya sea con raya en el centro o hacia un lado, puede influir en cómo se le percibe socialmente.

Esta teoría surgió en 1999 cuando los hermanos John y Catherine Walter con formación en física nuclear y antropología cultural publicaron los hallazgos de su estudio titulado “What Is Your Hair Part Saying About You?” (¿Qué es lo que la raya de tu cabello dice sobre ti?) en cuál analizaron el impacto psicológico que generaba entre el público estadounidense dos imágenes del expresidente Abraham Lincoln que solo se diferenciaban por el lado de la raya de su peinado.

Según la teoría, la raya en el centro del cabello se asocia frecuentemente con equilibrio, neutralidad y simetría, lo que puede proyectar una imagen de estabilidad o formalidad. Por otro lado, una raya hacia un lado suele considerarse menos rígida, sugiriendo dinamismo, individualidad o creatividad.

“Una raya de cabello a la izquierda dirige la atención inconsciente hacia las actividades controladas por el hemisferio izquierdo del cerebro, es decir, actividades tradicionalmente atribuidas a la masculinidad. Una raya de cabello a la derecha dirige la atención inconsciente hacia las actividades controladas por el hemisferio derecho del cerebro, es decir, actividades tradicionalmente atribuidas a la feminidad”, se lee en el estudio de los hermanos Walter en 1999.

Además, el documento añade “Una mujer que se raya el pelo a la izquierda y que busca una evaluación positiva en un rol tradicionalmente masculino (por ejemplo, en los negocios o en la política) será tomada más en serio que una mujer con raya a la derecha, que enfatiza procesos mentales que tradicionalmente se atribuyen a la feminidad”.

Sin embargo, aunque este estudio no fue reconocido como una evidencia científica real, sí quedó dentro del imaginario colectivo de la época y muchas empresas especializadas en la moda, los cuáles aún pueden verse reflejadas hasta el día de hoy.

¿La teoría del cabello de raya era publicidad?

La perspectiva del espejo influye
La perspectiva del espejo influye en nuestra decisión de que peinado preferimos.

El 24 de mayo de 2019, 20 años después del estudio de los hermanos Walter, Jeremy A. Frimer profesor de psicología de la Universidad de Winnipeg, Canadá puso a prueba los descubrimientos sobre la teoría del cabello de raya en un artículo publicado por la revista Social Psychological and Personality Science.

En su artículo menciona como aplicó una encuesta a 900 estadounidenses en la cuál presentó dos imágenes de la misma persona con su cabello editado en Photoshop para que se viera la raya del peinado en lados opuestos y los resultados fueron contundentes, pues un gran porcentaje de su muestra no pareció siquiera notar la diferencia.

“Los resultados fueron sorprendentes. Encontré calificaciones de apariencia prácticamente idénticas y estadísticamente indistinguibles para las fotos con raya a la izquierda y a la derecha. No importaba si el sujeto era hombre o mujer, si tenía una expresión neutra o si sonreía. Luego calculé las probabilidades de que la ubicación de las partes del cabello importara y, estadísticamente hablando, la probabilidad de que no importara era 25 veces mayor que la creencia popular de que sí importan”, mencionó el psicólogo A. Frimer.

Entre sus conclusiones, el profesor mencionó que el estudió de los hermanos Walter pudo ser una estrategia publicitaria para vender un producto llamado “True Mirror” que permitía a sus clientes ver una imagen desde una perspectiva que no alteraba la posición de raya del cabello en el reflejo.