
Durante el tiempo que Hamas la tuvo secuestrada, Ilana Gritzewsky Camhi escuchó que la iban a liberar en tres ocasiones. La primera vez la llevaron a un hospital bajo el control del grupo terrorista; la segunda también fue un engaño. Pasaron 55 días desde el momento en que la privaron de su libertad hasta que, finalmente, sus captores la entregaron al Comité Internacional de la Cruz Roja en medio de un cese al fuego. Ella escapó del infierno, pero su novio, Matan Zangauker sigue cautivo.
Este jueves, en una conferencia a la que Infobae México tuvo acceso, la joven mexicana-israelí compartió las dificultades que ha enfrentado desde aquel 7 de octubre de 2023, cuando integrantes del grupo paramilitar invadieron múltiples poblados cercanos a la Franja de Gaza.
Una de las comunidades más afectadas fue el kibutz Nir Oz, en donde Ilana vivía con Matan. “Los terroristas están aquí, están dentro de la casa. Te amo, no llores”, fue el último mensaje que el muchacho logró enviar a su madre, Einav Zangauker, antes de ser tomado como rehén.
Pese a que Ilana recuperó su libertad, no ha logrado sentirse tranquila desde aquel momento. “Cada vez que abro el refrigerador me pregunto por qué yo tengo el derecho de hacerlo, mientras que hay muchas personas que no tienen acceso a un plato decente. ¿Cómo puedo salir a rehabilitación en una vida en la que mi pareja sigue en ese infierno?“, expuso Ilana en el encuentro con algunos medios de comunicación.
Al compartir su testimonio, Gritzewsky reconoció que una de sus mayores preocupaciones es la posibilidad de que su novio sea víctima de las agresiones y abusos sexuales que ella sufrió durante las semanas que la mantuvieron como rehén.

Ilana recordó que cuando recién la secuestraron, los terroristas la llevaron a un sitio abandonado y prácticamente destruido. Semidesnuda y con dolor en el estómago, ella les rogó que no la violaran. “Bienvenida a tu nueva vida”, fue la respuesta que recibió.
En los 55 días de cautiverio, el peso de Ilana se redujo en 11 kilogramos. No recibió ningún insumo para tratar la colitis y diabetes que padece, casi no comía y en ningún momento tuvo acceso a ningún tipo de ayuda humanitaria. “No llegaron a mis manos ni la medicina ni la comida que mandó Israel“, expuso.
Una “guerra” después de ser liberada
El rescate de Ilana marcó al mismo tiempo el fin de su tiempo en cautiverio y el inicio de una nueva lucha: exigir la liberación de todos los rehenes, incluidos su novio y sus amigos del kibutz.
“Me cuesta hablar de eso como me cuesta hablar de todo. Es mi experiencia, es mi dolor y nunca me gustó estar al frente y tener que compartirlo. Me hace mejor estar en mi privacidad, pero no me puedo quedar callada, sentada y no alzar la voz mientras hay gente que sigue sufriendo eso”, manifestó la joven.
En respuesta a una pregunta de Infobae México, Ilana señaló que durante los últimos 17 meses no han recibido ninguna comunicación desde el celular de Matan. “La última señal que tuvimos de él fue el video que salió el 7 de diciembre [de 2024] y es lo único que tenemos de que está vivo”, detalló.
Un posible reencuentro con Matan es algo con lo que Ilana sueña todos los días, aunque dicha ilusión suele estar acompañada de un profundo miedo por no saber “si nuestras almas podrán estar en la misma línea que estábamos antes [...] Espero poder reconstruir la vida con él, pero el secuestro te cambia la vida”, relató.
Gritzewsky fue puesta en libertad la noche del 30 de noviembre de 2023. “Ese día entendí que aunque fuera liberada, mi alma se iba a quedar ahí con mi novio, con mis amigos del kibutz [...] Mi alma sigue en el túnel”, externó al compartir su sentir.
Al salir de los túneles en Gaza, Ilana se planteó la promesa de luchar para conseguir la liberación de las 59 personas que siguen en manos de Hamas. “La única forma en que puedo completar mi rehabilitación es que mi novio y mis amigos sean liberados”.
Durante su aparición ante la prensa, la joven sostuvo que las víctimas que sean rescatadas con vida deben recibir el apoyo necesario para su recuperación, mientras que las personas que hayan sido asesinadas tienen que regresar con sus familiares para tener un entierro digno.
“Si Dios quiso que saliera con vida de eso quiere decir que estoy aquí por una misión [...] Si puedo ser la luz de alguien y alguien está escuchando que seguimos luchando por ellos, lo voy a seguir haciendo“, sentenció Ilana.