La exconductora de televisión Inés Gómez Mont y su esposo, el abogado Víctor Manuel Álvarez Puga, se encuentran prófugos de la justicia mexicana desde hace más de tres años. Ya que ambos enfrentan cargos por su presunta implicación en delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal, según las autoridades judiciales.
Las acusaciones incluyen un presunto desvío de casi 3 mil millones de pesos, una suma que llamó la atención desde que se dio a conocer.
Además del supuesto uso de empresas fachada para desviar fondos públicos, utilizando contratos con entidades gubernamentales como parte de este esquema ilícito.
Debido a la gravedad de las acusaciones y su huida, la Interpol emitió fichas rojas en su contra, permitiendo que sean buscados en más de 190 países. A pesar de los esfuerzos, hasta ahora no han sido localizados.
Recientemente, nueva información publicada por el medio El Economista el pasado 14 de marzo de 2025 señaló que Gómez Mont y Álvarez Puga fueron eliminados de la lista de personas bloqueadas de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
¿Dónde trabajaba Inés Gómez Mont?
Inés Gómez Mont consolidó su carrera en el mundo del espectáculo en 1997, cuando participó en la telenovela “Tric Trac”. Un proyecto donde tuvo la oportunidad de debutar como actriz.
No obstante su trayectoria profesional tuvo varias vertiendo, incursionando también en el ámbito periodístico y de entretenimiento, hasta que llegó a ser reconocida como una de las personalidades más destacadas de la televisión mexicana.
En la pantalla chica figuró como conductora en “Los 25+”, producido por TV Azteca, donde se encargaba de presentar conteos de eventos y personajes destacados. Posteriormente, Gómez Mont ganó notoriedad en “Ventaneando”, uno de los programas más populares de farándula en el país.
Otro de sus trabajos más relevantes fue “Venga la Alegría”, donde participó como colaboradora en diversas secciones. Uno de los momentos más emblemáticos en su carrera ocurrió durante su cobertura del Super Bowl XLII en 2008, donde apareció disfrazada de novia para “proponerle matrimonio” a Tom Brady, lo que le valió reconocimiento tanto en el ámbito nacional como internacional.
