Las medidas arancelarias de Estados Unidos afectan a siete industrias clave de México según expertos

Especialistas destacaron que las políticas comerciales estadounidenses tienen un impacto significativo en sectores que enfrentan nuevos desafíos regulatorios y aumentos en costos operativos

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El 81% de las afectaciones
El 81% de las afectaciones arancelarias impactan a siete industrias mexicanas clave. (AP Foto/Eduardo Verdugo)

La política comercial de Estados Unidos y sus recientes medidas arancelarias están generando un impacto significativo en sectores estratégicos de la economía mexicana.

De acuerdo con especialistas que participaron en la reunión mensual del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), capítulo Monterrey, el 81% de las afectaciones derivadas de estas políticas se concentran en siete industrias principales que son aeronáutica, farmacéutica, metalmecánica, automotriz, electrodomésticos, acero y aluminio.

En el evento, titulado “Implicaciones de la Nueva Política Comercial de Estados Unidos y las medidas arancelarias”, se destacó que estas industrias enfrentan desafíos importantes debido a las estrictas regulaciones y revisiones implementadas por el Customs and Border Protection (CBP), la agencia de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos. Los expertos señalaron que estas revisiones buscan garantizar el cumplimiento de las reglas establecidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Los aranceles y la baja integración de insumos nacionales

Auditorías del CBP verifican reglas
Auditorías del CBP verifican reglas de origen bajo el T-MEC y generan demoras en exportaciones. (REUTERS/Carlos Sanchez)

Uno de los principales problemas identificados durante la conferencia fue la limitada integración de insumos nacionales en los productos de exportación. Según explicó Luis Ricardo Rodríguez Meneses, socio director de Monarch Global Strategies, la proporción de insumos mexicanos en los productos exportados es apenas del 7% al 8%.

Esta cifra refleja una baja participación de la proveeduría nacional, lo que afecta la competitividad de las empresas mexicanas frente a las nuevas regulaciones comerciales.

Rodríguez Meneses subrayó que, aunque en el discurso se promueve la incorporación de insumos locales, la realidad es que los esfuerzos por fomentar esta práctica no han sido suficientes. Esta situación limita la capacidad de las empresas para adaptarse a las exigencias del T-MEC, que busca fortalecer las cadenas de suministro regionales.

Por otra parte, Armando de Lille Calatayud, socio de Comercio Exterior y Aduanas en Deloitte México, destacó que el CBP está llevando a cabo inspecciones exhaustivas para verificar que los productos cumplan con las reglas de origen establecidas en el tratado comercial.

Explicó que estas revisiones son particularmente rigurosas en sectores como el automotriz y el de electrodomésticos, donde los componentes importados suelen representar una parte significativa del producto final.

Aunque estas medidas buscan garantizar que los beneficios arancelarios del T-MEC se apliquen únicamente a los productos que cumplan con los requisitos de contenido regional, este proceso ha generado retrasos y costos adicionales para las empresas exportadoras que deben demostrar el origen de sus insumos y cumplir con una serie de requisitos documentales.

Sectores más afectados por las medidas arancelarias

Industrias aeronáutica y farmacéutica lidian
Industrias aeronáutica y farmacéutica lidian con nuevos estándares y certificaciones. (EFE/ Carlos Lemos)

Las industrias más impactadas por las políticas comerciales de Estados Unidos incluyen sectores estratégicos para la economía mexicana. Según los especialistas, la industria aeronáutica enfrenta desafíos relacionados con la certificación de componentes, mientras que el sector farmacéutico debe cumplir con estrictos estándares de calidad y trazabilidad.

En el caso de la industria automotriz, las reglas de origen del T-MEC exigen que un porcentaje significativo de los componentes provenga de la región de América del Norte, lo que ha obligado a las empresas a reestructurar sus cadenas de suministro.

Por otro lado, las industrias del acero y el aluminio han sido objeto de aranceles específicos, lo que ha incrementado los costos de producción y reducido la competitividad de los productos mexicanos en el mercado estadounidense.

Los expertos coincidieron en que estas medidas representan un desafío para las empresas mexicanas que participan en el comercio exterior y la baja integración de insumos nacionales no sólo limita la capacidad de las empresas para cumplir con las reglas del T-MEC, sino que también las hace más vulnerables a las fluctuaciones en los costos de los insumos importados.

Además, las revisiones exhaustivas por parte del CBP han generado incertidumbre entre los exportadores, quienes deben invertir tiempo y recursos adicionales para garantizar el cumplimiento de las regulaciones. Esto, a su vez, podría afectar la competitividad de los productos mexicanos en el mercado internacional y limitar el crecimiento de las exportaciones.