En el supuesto de quedarse sin empleo, únicamente 20% de la población mexicana sería capaz de cubrir sus gastos básicos entre una semana y un mes. Un 30% de este sector no cuenta con ahorros para sobrevivir más allá de una semana, por lo que enfrentarían vulnerabilidad financiera, reveló la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024.
Este concepto ha sido relacionado con la inestabilidad monetaria dentro de los hogares y se debe a varios factores, principalmente al sobreendeudamiento, la fragilidad ante choques económicos, la incapacidad de tomar oportunidades y su capacidad de realizar pagos a tiempo, entre otros, según refiere el documento.
El estudio, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), señala que otros factores que también podrían magnificar esta vulnerabilidad es que la mayor parte de la población no cuenta con seguros que les permita evitar una pérdida de activos en caso de un siniestro o no tiene acceso a un crédito formal que pueda ayudarle a solventar sus gastos.
Asimismo, el reporte resalta que 26% de la población podría cubrir sus gastos de uno a tres meses utilizando sus ahorros, pero sólo 10% tiene la capacidad financiera para afrontar sus necesidades entre tres y seis meses, y una cifra similar podría hacerlo por más de seis meses.
Diferencias por género
La encuesta revela que una de las principales dimensiones de la vulnerabilidad económica está relacionada con la capacidad de las mujeres para tomar decisiones financieras y aprovechar oportunidades. Según el estudio, las mujeres suelen estar en una posición más débil para tomar decisiones económicas directas debido a la falta de propiedad de activos valiosos. Sólo el 28% de las mujeres informaron ser propietarias de una vivienda, el 16% de un automóvil y el 6% de un terreno. Esto refleja una limitación en el acceso a oportunidades económicas como la compra de bienes importantes, lo que afecta su independencia financiera.
De acuerdo con el reporte, además de la capacidad de ahorro, otro factor importante que contribuye a la vulnerabilidad financiera de las personas es la inestabilidad de ingresos. En otras palabras, no sólo es relevante cuánto dinero se ahorra, sino también cuán constantes y seguros son los ingresos que una persona recibe. El texto destaca que, a nivel nacional, el 40% de las personas experimentaron una falta de ingresos suficientes en al menos un mes durante el último año, lo que refleja una situación de vulnerabilidad económica para una parte significativa de la población.
Aunque ha habido una mejora en la situación respecto a la ENIF de 2021 (con una disminución de 12 puntos porcentuales), el problema sigue siendo generalizado o muy presente en el país. Es decir, a pesar de la disminución, la magnitud del problema continúa siendo significativa.
“Al igual que en el caso de la insuficiencia de ahorros, las mujeres y las personas que habitan en localidades rurales también son más proclives a enfrentar insuficiencia de ingresos. Mientras 43 por ciento de las mujeres experimentaron esta situación en al menos un mes, esto ocurre únicamente para 36 por ciento de los hombres. En localidades rurales, 44 por ciento lo ha experimentado”, explica el texto.
