Ceci Flores pregunta a la IA Grok cómo se le debería nombrar a lo hallado en Teuchitlán; esta fue la respuesta

Una consulta en redes entre la buscadora de desaparecidos Ceci Flores y la inteligencia artificial Grok reactivó la controversia por la clasificación del Rancho Izaguirre

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La activista Ceci Flores consultó
La activista Ceci Flores consultó a la inteligencia artificial Grok sobre cómo denominar a lo hallado en Teuchitlán, Jalisco. (Anayeli Tapia/Infobae)

La activista Ceci Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, desató polémica el lunes luego de que preguntara a Grok, el sistema de inteligencia artificial desarrollado para X por Elon Musk, cómo se le debería de llamar o nombrar a los hallazgos realizados el pasado 5 de marzo en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco.

El sitio ha sido señalado por colectivos de búsqueda como un posible centro de adiestramiento y crematorio clandestino vinculado a un grupo criminal, que operaba bajo engaños de propuestas laborales falsas para reclutar a jóvenes, adiestrarlos y, si no se adaptaban, asesinarlos; sin embargo, términos usados como “campo de exterminio” han causado polémica, sobre si debería o no ser llamado así.

Por ello, en su cuenta en la red social X, antes Twitter, Ceci Flores preguntó: “¿Cómo se le puede llamar a un lugar donde encierran personas en contra de su voluntad, las asesinan y queman hasta volverlas cenizas para no dejar rastro de ellas?”.

Grok, el chatbot que forma parte del nuevo producto estrella de la compañía de Musk, respondió: “Un lugar donde encierran personas contra su voluntad, las asesinan y queman hasta volverlas cenizas se puede llamar campo de exterminio. Este término, usado históricamente para campos nazis como Auschwitz, también se aplica hoy a sitios de cárteles en México donde se detiene, mata y quema cuerpos para borrar evidencia, aunque su uso moderno es debatido por las connotaciones históricas”, se lee.

Ceci Flores pregunta a Grok
Ceci Flores pregunta a Grok sobre el Rancho Izaguirre. (Captura de pantalla)

La interacción se volvió viral, acumulando más de 70 mil visualizaciones en pocas horas, y reactivó la discusión pública sobre la terminología apropiada para describir los hallazgos forenses recientes en Jalisco.

La disputa semántica sobre el rancho en Teuchitlán

El uso del término “campo de exterminio” ha sido cuestionado por autoridades federales. El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, aseguró el 24 de marzo que, según las investigaciones en curso, el Rancho Izaguirre no era un centro de aniquilación masiva, sino “un centro de adiestramiento” del CJNG. “No hay un indicio que el predio haya sido un campo de exterminio, como lo mencionaron los activistas”, declaró durante la conferencia presidencial matutina del lunes.

En el mismo evento, García Harfuch informó sobre la detención de un presunto reclutador del cártel, alias “Comandante Lastra”, acusado de atraer a víctimas con falsas ofertas de trabajo publicadas en redes sociales. Al llegar al lugar, las personas eran retenidas contra su voluntad y sometidas a maltratos, según testimonios de sobrevivientes y pruebas forenses en curso.

Vista de una sección del
Vista de una sección del Rancho Izaguirre. (FOTO: FERNANDO CARRANZA GARCIA / CUARTOSCURO.COM)

Desde principios de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha documentado la existencia de restos humanos calcinados, presuntos crematorios improvisados y más de 200 pares de zapatos y mochilas en el predio conocido como Rancho Izaguirre. Estos hallazgos llevaron a las familias de personas desaparecidas a calificar el sitio como un “campo de exterminio”, en un intento por dimensionar la magnitud del crimen.

La Fiscalía General de la República (FGR), que asumió la investigación luego de que las diligencias estatales fueran desestimadas por inconsistencias, sostuvo que es “prematuro” clasificar jurídicamente el lugar bajo ese término, pero confirmó que continúan las labores forenses y de identificación.

Por otro lado, otro de los más activos en esta discusión ha sido el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien desestimó públicamente el uso de la expresión “campo de exterminio”: “Quedó claro que no es un campo de exterminio. Pueden seguir buscando, buscando, buscando y volviendo a buscar. Ya se permitió el acceso, ya se cayó la versión”, dijo en una de sus transmisiones en vivo realizada en sus redes sociales.

Noroña ha acusado a sus opositores de utilizar el caso como un “golpeteo político” contra el gobierno de la Cuarta Transformación. “La derecha perversa quiere crear el Ayotzinapa de la 4T”, dijo en referencia al caso de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.

Zapatos exhibidos en una habitación
Zapatos exhibidos en una habitación de un rancho que forma parte de la escena del crimen donde se encontró una fosa común en el estado occidental de Jalisco, en Teuchitlán, México. REUTERS

Estas declaraciones generaron indignación entre colectivos y legisladores. La bancada del PRI en el Senado, encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas, solicitó la destitución de Fernández Noroña como presidente de la Mesa Directiva. “Sus declaraciones irresponsables y burlonas hacia las víctimas y los colectivos de madres buscadoras son una vergüenza”, afirmó el senador.

Mientras las autoridades federales mantienen una postura cautelosa sobre cómo definir el sitio en Teuchitlán, las víctimas y buscadoras como Ceci Flores reclaman el uso de un lenguaje que, según ellas, refleje la realidad brutal que enfrentan.

El caso de Teuchitlán, aún en fase de investigación, se suma a una serie de hallazgos similares en otras regiones del país, en medio de una crisis de desapariciones forzadas que afecta a más de 110 mil personas según registros oficiales.