
El pasado 20 de marzo, familiares de Enrique ‘Kiki’ Camarena presentaron una demanda civil en contra de Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, fundadores del ahora extinto Cártel de Guadalajara, para exigir una reparación del daño y un castigo a los exjefes criminales.
A este grupo criminal se le atribuye el secuestro, tortura y asesinato de Camarena, agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA) que descubrió los inmensos plantíos de marihuana que el cártel tenía en un rancho de Chihuahua.
Los cuerpos de ‘Kiki’ y de Alfredo Zavala Avelar —exmilitar, piloto y colaborador ocasional de la DEA— fueron hallados el 5 de marzo de 1985 en el poblado de La Angostura, ubicado en el municipio de Vista Hermosa, Michoacán. Al momento de su hallazgo, ambos cadáveres estaban envueltos en sábanas de plástico, vendados, amordazados y atados.
Diversas investigaciones señalan que miembros del Cártel de Guadalajara interrogaron y torturaron durante más de 30 horas a Camarena y Zavala en el domicilio con el número 881 de la calle Lope de Vega, en la colonia Jardines del Bosque, en Jalisco.
En la demanda civil promovida por familiares de ‘Kiki’ se establece que las víctimas habrían sido asesinadas el 9 de febrero de 1985, dos días después de su secuestro. Sin embargo, acorde con el documento judicial, sus cuerpos no fueron trasladados de inmediato a Michoacán.

La página 16 de la demanda consultada por Infobae México señala que “existe evidencia física que sugiere que, inicialmente, los asesinos habían enterrado a los hombres en otro lugar, posiblemente en un parque de la ciudad de Guadalajara, y luego llevaron los cuerpos a la finca rural” en la que fueron localizados.
Dichos indicios fueron incluidos en diversos expedientes abiertos en México contra Rafael Caro Quintero, según establece el documento. Uno de los procesos citados corresponde a la causa penal 82/85 del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco, en la que el narcotraficante enfrentaba cargos por privación ilegal de la libertad (en la modalidad de secuestro) y homicidio calificado en contra de Camarena Salazar y Zavala Avelar.
Por medio de su representación legal, los demandantes sostuvieron que el secuestro y asesinato de ‘Kiki’ Camarena fueron crímenes cometidos “para favorecer las actividades de contrabando de drogas del cártel e intimidar a la DEA para que no continuara sus actividades de contra el tráfico de drogas”.
El 27 de febrero de 2025, cuatro décadas después de los hechos, Rafael Caro Quintero fue extraditado a Estados Unidos. En su primera aparición ante el juez federal Robert Levy en Brooklyn, Nueva York, el cofundador del Cártel de Guadalajara se declaró no culpable de los cargos por narcotráfico, organización criminal, uso de armas de fuego y asesinato que le fueron imputados.