
La zanahoria es considerada uno de los vegetales que más beneficios aporta al organismo, debido a su alto contenido de vitaminas y minerales.
Originaria de Asia e introducida al continente americano por los colonizadores españoles e ingleses, esta verdura es utilizada en el ámbito culinario como guarnición o en la preparación de jugos y sopas. Además, gracias a sus propiedades medicinales contribuyen a:
Elimina cólicos: la zanahoria es una verdura útil para eliminar los cólicos y favorecer la digestión, de acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Contribuye a la salud de la piel: su consumo proporciona todas las vitaminas y nutrientes esenciales para mantener una piel saludable, fortalece las uñas y el cabello.
Proporciona energía: es una fuente de fósforo, un mineral que revitaliza tanto la mente como el cuerpo en situaciones de fatiga, señala la Sader.
Es diurética: la zanahoria, al ser un vegetal diurético, evita la retención de líquidos.
Salud visual: uno de sus principales beneficios es su alto contenido de betacarotenos, un antioxidante que el cuerpo convierte en vitamina A.
Esta vitamina es fundamental para la salud visual, ya que ayuda a prevenir problemas como la ceguera nocturna y protege los ojos frente al daño causado por los radicales libres.

Salud digestiva: la zanahoria es fuente de fibra, lo que la convierte en un aliado para la salud digestiva. Y es que está favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y promueve una sensación de saciedad, lo que puede ser útil en el control del peso.
Reduce riesgo de enfermedades cardiovasculares: ayuda a mantener niveles saludables de colesterol en la sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo consumir la zanahoria para aprovechar sus beneficios?
Cruda: consumir zanahoria cruda permite aprovechar al máximo su contenido de fibra y nutrientes sensibles al calor, como las vitaminas del grupo B y la vitamina C.
Cocida al vapor: cocerla al vapor es una opción que conserva gran parte de sus nutrientes y mejora la absorción del betacaroteno.
En puré: puede ser triturada y utilizada como base para purés o sopas. Esta forma es especialmente beneficiosa para personas con dificultades para masticar.
Jugos y batidos: utilizar zanahorias frescas en jugos o batidos permite una forma rápida y práctica de consumir sus vitaminas y antioxidantes.
Asada o al horno: al cocinarla en el horno se intensifica su sabor, conservando buena parte de sus vitaminas y minerales.