La detención de José Gregorio Lastra Hermida, señalado como presunto reclutador y líder de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha revelado un giro inesperado en su historia personal.
Según informaron diferentes fuentes, José Gregorio, conocido como “Lastra”, fue reportado como desaparecido hace más de tres años en Chiapas, pero ahora enfrenta acusaciones de estar vinculado con actividades criminales en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco.
A pesar de su captura, la Fiscalía General del Estado de Chiapas mantiene activa la ficha de búsqueda que lo cataloga como persona desaparecida registrada bajo el número 0260/2020, en la que se detalla que José Gregorio fue reportado como desaparecido el 25 de agosto de 2020.
En aquel momento, se dirigía a la colonia Club Campestre en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, cuando se perdió todo contacto con él. Su desaparición fue denunciada por una mujer con quien vivía, quien aseguró haber hablado con él por teléfono poco antes de que se perdiera su rastro. Ahora, con 51 años, su situación ha dado un giro radical, al ser señalado como una figura clave dentro de la estructura del CJNG.
Un perfil marcado por detalles físicos y un tatuaje distintivo
En el momento de su desaparición, José Gregorio tenía 46 años y fue descrito como un hombre de 1 metro con 83 centímetros de estatura, de tez morena, ojos café oscuro y cabello negro y corto.
Según la ficha de búsqueda, contaba con señas particulares que facilitarían su identificación, entre ellas un tatuaje con la inicial “A” en el brazo izquierdo y una imagen grande de San Judas Tadeo en la espalda. Estos detalles, consignados por la Fiscalía de Chiapas, fueron fundamentales para mantener activa la alerta sobre su paradero durante los últimos años.
Sin embargo, de desaparecido pasó a ser presunto líder criminal y la captura de José Gregorio se logró gracias a un operativo de inteligencia y seguimiento, según reportes de diferentes fuentes entre las que figura El Universal.
Las autoridades tuvieron conocimiento de que viajaría de Guadalajara a la Ciudad de México, lo que permitió su detención en la alcaldía Cuajimalpa. Este arresto lo coloca como el primer detenido relacionado con el caso del rancho Izaguirre, un lugar que ha sido señalado como un centro de operaciones del CJNG.
El medio detalló que José Gregorio es acusado de ser la mano derecha de un individuo conocido como “El Sapo”, quien es identificado como líder regional del CJNG. Además, su nombre aparece en apuntes encontrados en el rancho Izaguirre, los cuales contenían información sobre lecciones impartidas a sicarios. Estos documentos refuerzan las acusaciones en su contra y lo vinculan con las actividades delictivas de la organización.
El rancho Izaguirre y su conexión con el CJNG
El rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, ha sido señalado como un punto estratégico para las operaciones del CJNG. Según investigaciones previas, este lugar habría sido utilizado como base de entrenamiento y reclutamiento para sicarios.
La detención de José Gregorio “N” marca un avance significativo en las indagatorias relacionadas con este sitio, aunque también plantea interrogantes sobre cómo un hombre reportado como desaparecido terminó vinculado con una de las organizaciones criminales más poderosas de México.
A pesar de su captura, la ficha de búsqueda de José Gregorio sigue vigente en los registros de la Fiscalía de Chiapas. Este hecho subraya la complejidad del caso, ya que plantea dudas sobre lo ocurrido durante los años en que permaneció desaparecido.
La desaparición de José Gregorio fue reportada por su pareja, quien aseguró haber tenido contacto telefónico con él antes de que se perdiera su rastro. Sin embargo, no se han dado a conocer detalles sobre lo que ocurrió entre su desaparición en 2020 y su reciente detención.
