
Acapulco se convierte en la primera ciudad de México en modificar el nombre del tradicional “café americano” en restaurantes y cafeterías. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco (Canaco-Servytur) convocó a más de 2,800 establecimientos para sumarse a esta iniciativa y renombrar la popular bebida como “café mexicano”.
El presidente de la Canaco en Acapulco, Alejandro Martínez Sídney, destacó la importancia de esta campaña, que busca fortalecer la identidad nacional y promover el consumo de café producido en el país. “La campaña ya inició hoy; vamos a empezar a hacer conciencia. En Acapulco la primera etapa la estamos iniciando con 2,800 restaurantes, esperemos sumar más a este procedimiento de sustitución del nombre de café americano a café mexicano”, afirmó.

Un movimiento con respaldo nacional
La propuesta cuenta con el apoyo de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), cuyo presidente, Octavio de la Torre Stefano, y la Secretaría de Turismo Federal, encabezada por Josefina Rodríguez Zamora, buscan los mecanismos para que más negocios se unan a la iniciativa.
Martínez Sídney explicó que el objetivo es que todos los restaurantes y cafeterías de México sustituyan el término “café americano” en sus menús físicos y digitales. “Vamos a empezar a generar conciencia y cultura en los restauranteros con esta propuesta. Esto tiene que venir con adecuaciones en las plataformas en los menús virtuales primeramente y posteriormente en los menús físicos de los establecimientos”, detalló.

La campaña no solo se implementará en Acapulco, sino que se espera que las 283 cámaras de Canaco en el país la impulsen en más de 1,800 municipios y los 32 estados. También se buscará que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) se sume al esfuerzo.
Un precedente internacional
Esta iniciativa mexicana tiene un antecedente en Canadá, donde cafeterías adoptaron la denominación “café canadiano” en lugar de “café americano”. El movimiento surgió en respuesta a las tensas relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Donald Trump y Justin Trudeau.
El caso más emblemático ocurrió en Kicking Horse Coffee, una cafetería en Columbia Británica, que desde hace más de una década emplea la denominación “café canadiano”. William Olivera, propietario de un establecimiento en Toronto, respaldó el cambio: “Es bueno para nosotros simplemente defendernos como somos y recordarles a los demás que no debemos dejarnos manejar ni intimidar por otros”, declaró a The Washington Post.
En México, la propuesta ha generado opiniones divididas. Mientras algunos la ven como una oportunidad para fortalecer la identidad nacional y promover el café de origen mexicano, otros consideran que el cambio de nombre es simbólico y no tiene un impacto real en la industria. Sin embargo, el movimiento sigue ganando terreno, y Acapulco es el primer municipio en dar el paso para consolidarlo a nivel nacional.