
Cada día desaparecen más de 50 personas en México, una cifra alarmante que comenzó a crecer desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia y dejó el cargo con una deuda de más de 200 mil homicidios dolosos, más de 50 mil desaparecidos y cerca de 3 mil fosas clandestinas localizadas durante su administración. Este es el legado de la política de los ‘abrazos, no balazos’.
Antes de analizar las cifras negativas que dejó la presidencia de AMLO, se debe hacer énfasis en el subregistro que existía -aún existe- en cuanto a la clasificación de las víctimas de delitos relacionados con homicidios, secuestros, feminicidios, desapariciones y fosas clandestinas.
Aún con el subregistro, resalta que en la presidencia de Felipe Calderón el número de personas desaparecidas y no localizadas se fijó en 16 mil 903 (8 cada día); con Enrique Peña Nieto se sumaron 32 mil 532 más (15 al día) y con AMLO otras 53 mil 261 (25 diarias o una cada hora).
Al corte del 22 de marzo de 2025 la cifra de víctimas en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) es de 125 mil 303 y la herencia continúa.

Desaparecidos en la era Claudia Sheinbaum
Los propios datos del RNPDNO indican que entre el 6 de noviembre de 2024 y el 21 de marzo de 2025 fueron abiertas otras 7 mil 708 carpetas de investigación por personas desaparecidas en el país, es decir, 56.6 víctimas cada día: el doble que la media de AMLO.
El informe “Nombres sin cuerpo y cuerpos sin nombre” de la organización Causa en Común ofrece un análisis del número de personas desaparecidas durante los primeros 100 días de los últimos cuatro sexenios:
- Felipe Calderón: 199, (2 diarias)
- Enrique Peña Nieto: mil 93 (11 diarias)
- AMLO: 2 mil 18 (20 diarias)
- Claudia Sheinbaum: 4 mil 120 (41 diarias)
Es cierto que la crisis de desapariciones puede ser analizada desde la fallida “guerra contra el narco” de Felipe Calderón, lo que provocó la aparición de dos de los cárteles más violentos de la historia: Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin embargo, sobresalen factores dignos de análisis. La Ciudad de México -gobernada por Claudia Sheinbaum entre 2018 y 2023- ocupa el segundo lugar en desaparecidos durante sus primeros 100 días en la presidencia, con un total de 671 víctimas, sólo superada por las 697 del Estado de México, en manos de otra morenista, Delfina Gómez.
Además, mil 170 de los desaparecidos son mujeres y 873 menores de edad.

México lleno de fosas clandestinas
En medio del escándalo por el caso del Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, el gobierno federal inhabilitó el portal donde se podía observar el Mapa de hallazgos de fosas clandestinas en México (https://hallazgosfosasclandestinas.segob.gob.mx), el cual sólo estaba actualizado al 30 de abril del año 2023.
Los registros ahora inaccesibles decían lo siguiente. Entre enero de 2006 y noviembre de 2018 fueron localizadas 2 mil 835 fosas clandestinas en el país; mientras que del 1 de diciembre de 2018 al 30 de abril de 2023 el número de hallazgos fue de 2 mil 863, para un total de 5 mil 698 inhumaciones ilegales en 19 años de registros.
Aunque actualmente los cárteles de Sinaloa y CJNG tienen presencia prácticamente en todo el país, no sorprende que sea en los estados donde lanzaron sus guerras en los que se concentren la mayoría de las fosas clandestinas: Veracruz (668), Tamaulipas (554) -aunque aquí los principales responsables son Los Zetas-, Sinaloa (484), Guerrero (498) y chihuahua (415).

Morena, el Cártel de Sinaloa y el CJNG
Diversos trabajos periodísticos apuntan a una presunta colusión entre el Cártel de Sinaloa, CJNG y algunos integrantes del partido en el poder: Morena.
Lo cierto es que la expansión de Morena como partido dominante coincide con el incremento de poder y afincamiento del CJNG en diversos estados; también resaltan casos como Sinaloa, donde se han señalado presuntos nexos del gobernador Rubén Rocha Moya con la facción de Los Chapitos y que pudo tener un papel crucial en la detención de Ismael el Mayo Zambada.
El poder de ambos cárteles también puede analizarse con las 677 fosas clandestinas encontradas en Jalisco durante el primer piso de la llamada 4T, 298 en Sonora, 253 en Guanajuato, 174 en Sinaloa y 171 en Baja California. Los 5 estados viven una guerra por el control criminal entre ambos cárteles.
Otra cifra alarmante son los 4 mil 701 cuerpos y 6 mil 72 restos humanos recuperados en las fosas clandestinas producto de la política de ‘abrazos, no balazos’ de AMLO, según el estudio “Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana”.
