
Las anécdotas de conductores de taxis por aplicación suelen ser variadas y sobre todo han sido viral cuando se exhiben en redes sociales. En está ocasión, un taxista identificado como @richy_mx_ en TikTok compartió una historia que rápidamente se viralizó debido a la inusual petición de una pasajera: comprar una pastilla del día siguiente.
En el video, el conductor relata que durante un viaje, la pasajera le pidió que se detuviera al ver una farmacia. Sin embargo, en lugar de bajar del vehículo, le solicitó que fuera él quien realizara la compra. Al preguntarle qué necesitaba, la joven, visiblemente apenada, le confesó que buscaba una pastilla del día siguiente.
El taxista, sorprendido por la solicitud, reaccionó con incomodidad y en un primer momento se negó: “Ah, yo más wey ¿no? No manches, a mí también me da pena”, expresó. No obstante, la pasajera insistió, argumentando que el encargado de la farmacia era un hombre y que le haría un gran favor. “Mira que es un hombre el que está ahí… hoy por mí, mañana por ti”, le dijo.

Finalmente, el conductor accedió y entró a la farmacia. Pero al regresar al auto, informó que no había podido conseguir el medicamento porque no estaba disponible. La pasajera sugirió detenerse en otra farmacia, pero el taxista dejó claro que no volvería a bajar. “Sí, pero yo ya no voy a bajar, eh”, advirtió.
En un intento de aliviar la situación, el conductor bromeó sugiriendo un remedio casero como alternativa. La pasajera respondió con humor, mencionando que sería difícil prepararlo debido a la presencia de su madre.
El video, que termina sin mostrar si lograron encontrar el medicamento en otra farmacia, fue acompañado con el texto: “Yo y los que no sabemos decir que no”. Rápidamente, la publicación acumuló miles de reacciones y comentarios, con usuarios que elogiaron la empatía del taxista y otros que compartieron anécdotas similares.
Esta historia refleja la variedad de situaciones inesperadas que pueden vivir los conductores de plataformas de transporte y cómo, a veces, el sentido del humor y la disposición para ayudar pueden marcar la diferencia en la experiencia de los pasajeros.