
El reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes (NNA) por parte de los cárteles del narcotráfico se ha convertido en una preocupante realidad en México. Según un informe de la Secretaría de Gobernación (Segob), titulado Mecanismo Estratégico del Reclutamiento y Utilización de NNA por Grupos Delictivos, los grupos del crimen organizado han adoptado tácticas cada vez más sofisticadas para atraer a menores de edad, valiéndose de plataformas digitales como redes sociales, videojuegos y aplicaciones de mensajería.
El documento revela que los cárteles reclutan a menores de entre 6 y 17 años para involucrarlos en una amplia gama de actividades delictivas, desde el traslado de mensajes hasta la comisión de crímenes graves como el sicariato y la desaparición de cuerpos. Elaborado en 2021 y difundido entre 2023 y 2024, el informe no fue presentado oficialmente, pero sí llegó a los medios de comunicación. En su realización participaron la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Secretaría de Gobernación bajo el liderazgo de Olga Sánchez Cordero, y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), dirigida por Rosa Icela Rodríguez.
Los cárteles utilizan engaños, promesas falsas de empleo, regalos, dinero e incluso amenazas directas contra los menores o sus familias para coaccionarlos. Esta problemática se agrava en regiones marcadas por la pobreza y la falta de oportunidades, donde las promesas de ingresos rápidos se vuelven especialmente atractivas para los jóvenes.
Entre las plataformas que los grupos criminales utilizan para contactar a los menores destacan Facebook, Instagram, TikTok, Twitch y Discord, así como chats integrados en videojuegos populares como Free Fire, Battlefield, Fortnite y Call of Duty. Estos entornos digitales son usados por los delincuentes para observar las rutinas, hábitos y relaciones personales de los menores, y así diseñar estrategias personalizadas de captación.

El informe detalla que los roles que desempeñan los menores dependen de su edad. Los niños de entre 6 y 12 años son utilizados como mensajeros, para reclutar a otros menores, transportar drogas e incluso sufrir explotación sexual. Los adolescentes de 13 a 17 años, en cambio, son forzados a realizar actividades más complejas como robos, extorsión digital, cobro de piso, vigilancia de casas de seguridad, producción y venta de drogas, secuestros, sicariato y desaparición de cuerpos.
“Los NNA reclutados y utilizados para fines delictivos regularmente conlleva a que sean desaparecidos, pierdan la libertad, dignidad e integridad, e incluso hasta su vida”, advierte el informe.
El problema se concentra en 18 de los 32 estados del país, siendo Baja California el estado con mayor incidencia, seguido de Colima, Chihuahua, Ciudad de México y Estado de México. Esta información cobra especial relevancia tras el hallazgo de un presunto campo de adiestramiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Teuchitlán, Jalisco, donde jóvenes habrían sido llevados bajo amenazas y engaños para ser forzados a trabajar para el crimen organizado.
Este fenómeno representa una grave violación de los derechos humanos de la infancia y adolescencia, y expone la urgencia de políticas públicas integrales para prevenir el reclutamiento, atender a las víctimas y combatir el uso del entorno digital por parte de los cárteles.