¿Huevo en refrigerador o alacena? Esto dice Profeco sobre su correcta conservación y consumo seguro

La Procuraduría Federal del Consumidor emitió algunas recomendaciones para saber de qué manera se debe conservar el huevo

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El precio de los huevos ha aumentado un 25% en un mes, según la OCU (Adobe Stock)

El huevo es uno de los alimentos más consumidos en México, no solo por su versatilidad en la cocina, sino también por su alto valor nutricional. Sin embargo, muchas personas aún se preguntan cuál es la manera correcta de conservarlo: ¿en el refrigerador o a temperatura ambiente? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido recomendaciones claras sobre cómo almacenar este alimento de forma adecuada y segura para prevenir enfermedades y garantizar su frescura.

De acuerdo con Profeco, el huevo contiene aminoácidos esenciales, ácidos grasos, minerales y vitaminas, lo que lo convierte en un alimento fundamental en la dieta. Aunque en los supermercados y puntos de venta los huevos suelen mantenerse a temperatura ambiente, Profeco aconseja que, al llegar a casa, se conserven en el refrigerador. Específicamente, deben guardarse en una zona interna del refrigerador y no en la puerta, ya que esta zona está expuesta a constantes cambios de temperatura al abrir y cerrar, lo cual puede afectar la frescura del huevo.

Otro punto importante que señala Profeco es que no se deben lavar los huevos antes de meterlos al refrigerador, ya que el lavado puede eliminar la capa protectora natural que recubre la cáscara. Esto podría facilitar el ingreso de bacterias. La recomendación es lavarlos solo justo antes de prepararlos.

Consejos para una compra segura

Al momento de adquirir huevos, Profeco sugiere elegir aquellos cuya cáscara esté limpia e intacta. Evita los que presenten grietas o suciedad. Para comprobar su frescura en casa, un indicador clave es que, al romperlos, la clara no debe ser acuosa ni desparramarse fácilmente. Si la clara está firme y la yema centrada, es señal de un huevo fresco.

(Fuente)
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Asimismo, se debe tener en cuenta que el huevo puede ser un vehículo de patógenos, como la salmonela, si no se manipula correctamente. Por ello, es fundamental lavarse bien las manos y los utensilios de cocina antes y después de manejar huevos, a fin de evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.

Cocción: la clave para consumir huevos de forma segura

Profeco enfatiza que una cocción adecuada del huevo es esencial para eliminar patógenos peligrosos. Consumirlo crudo o poco cocido representa un riesgo para la salud. Además, recomienda no separar la yema de la clara utilizando la cáscara, ya que esta puede contener bacterias que se transfieren al interior del huevo durante el proceso.

Antes de cocinar, verifica que el huevo no tenga mal olor y que su clara sea transparente, lo que indica frescura. También es importante no consumir huevos que hayan superado su fecha de caducidad o de consumo preferente.

Finalmente, Profeco recuerda que, aunque el huevo es fuente de proteínas y grasas saludables, debe consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada. Seguir estas recomendaciones no solo ayudará a conservar mejor los huevos en casa, sino también a evitar enfermedades relacionadas con su mal manejo.