La impresionante cúpula dorada en Zacatecas que restauró el INAH

La Capilla de Nápoles es un ejemplo destacado de la arquitectura neoclásica, enriquecida con elementos ornamentales que evocan la exuberancia del barroco

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La cúpula se atendió mediante
La cúpula se atendió mediante el Programa Plurianual de Aseguramiento de Bienes Culturales. Foto Juan Carlos Basabe, CINAH Zacatecas

La Capilla de Nápoles, ubicada en el municipio de Guadalupe, Zacatecas, recobró la majestuosidad de su cúpula gracias a un exhaustivo proceso de restauración que se llevó a cabo entre 2024 y 2025.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) expuso que los trabajos fueron entregados oficialmente a los religiosos franciscanos, custodios del inmueble, junto con un informe detallado de las acciones realizadas.

Este esfuerzo busca preservar uno de los conjuntos arquitectónicos más valiosos del norte de México, que forma parte del Camino Real de Tierra Adentro, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Uno de los elementos más distintivos de la cúpula son los medallones con anagramas marianos que decoran cada uno de sus gajos.

Según informó el INAH, estos medallones presentaban daños significativos, como fisuras y desprendimientos, por lo que se decidió retirarlos para intervenirlos en el taller de restauración del Centro INAH Zacatecas.

Concluye restauración de la cúpula
Concluye restauración de la cúpula de la Capilla de Nápoles, en Guadalupe, Zacatecas. Foto Juan Carlos Basabe, CINAH Zacatecas

Allí, los especialistas llevaron a cabo una limpieza profunda, corrigieron los planos y repararon las fisuras. También eliminaron materiales incompatibles que habían sido añadidos en restauraciones previas y aplicaron una base de blanco de España y bol (arcilla) para preparar las superficies antes de recubrirlas con hoja de oro. Una vez restaurados, los medallones fueron reinstalados en la cúpula.

El candil de la capilla también fue objeto de atención durante este proceso. Se realizaron limpiezas mecánicas y químicas para devolverle su brillo original, contribuyendo a la recuperación integral del espacio.

La restauración fue impulsada por el Programa Plurianual de Aseguramiento de Bienes Culturales, que permitió dividir el proyecto en dos etapas.

La primera, realizada en 2024, se enfocó en la impermeabilización de las cubiertas de la capilla y la nave principal del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, con el objetivo de prevenir futuros daños ocasionados por las lluvias atípicas que afectaron la región ese año.

La segunda etapa, iniciada a principios de 2025, se centró en la intervención del interior de la cúpula, que presentaba deterioros significativos en su ornamentación y estructura.

Autoridades del Centro INAH Zacatecas
Autoridades del Centro INAH Zacatecas realizaron, el 18 de marzo de 2025, una entrega de los trabajos de atención a los franciscanos, custodios del inmueble. Foto Juan Carlos Basabe, CINAH Zacatecas (2)

La relevancia histórica de la Capilla de Nápoles

La Capilla de Nápoles es un ejemplo destacado de la arquitectura neoclásica, enriquecida con elementos ornamentales que evocan la exuberancia del barroco.

Su construcción fue encargada en 1845 al presbítero fray Juan Bautista Méndez, aunque la colocación de la primera piedra se llevó a cabo en 1849. Este recinto forma parte del conjunto arquitectónico del Antiguo Colegio de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe, un espacio de gran valor histórico y cultural.

El nombre de la capilla proviene de la imagen de la Purísima Concepción de María que se encuentra en su altar mayor. Esta pieza, originaria de Nápoles, Italia, fue un regalo de Isabel Farnesio, esposa del rey Felipe V de España, al colegio en el siglo XVIII. Este detalle refuerza la conexión histórica y artística entre México y Europa, y subraya la importancia de preservar este tipo de bienes culturales.