Gerardo Ortiz reaparece tras declararse culpable de sus vínculos con el CJNG; afirma no tener miedo

El cantante de corridos testificó en una corte federal de Los Ángeles, en medio del caso contra el productor musical Ángel del Villar

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Gerardo Ortiz testifica contra Ángel
Gerardo Ortiz testifica contra Ángel del Villar. (FOTO: RASHIDE FRIAS /CUARTOSCURO.COM)

Gerardo Ortiz, intérprete de música regional mexicana, reapareció públicamente este jueves al salir del tribunal federal del Distrito Central de California, donde testificó como parte del juicio que enfrenta Ángel del Villar, productor musical y fundador del sello discográfico DEL Records, acusado de violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Ley Kingpin).

Ortiz, de 35 años, aceptó previamente un cargo por conspiración al haber ofrecido conciertos organizados por Jesús Pérez Alvear, conocido como “Chucho” Pérez, un promotor incluido desde 2018 en la lista de sancionados del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus presuntos vínculos financieros con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La reaparición de Ortiz se produce en medio de un proceso judicial que ha sacudido la industria del regional mexicano. Su declaración de culpabilidad, firmada el 22 de febrero, había permanecido bajo reserva hasta el inicio del juicio de Del Villar, cuando el fiscal federal Alexander Schwab confirmó la cooperación del cantante con las autoridades.

Gerardo Ortiz admitió haber cantado
Gerardo Ortiz admitió haber cantado en conciertos organizados por un promotor vinculado al CJNG, en un caso que expuso los presuntos vínculos entre el sello discográfico DEL Records y el crimen organizado. (Anayeli Tapia/Infobae)

Según la acusación presentada por la Fiscalía, Ortiz cantó en al menos 19 conciertos organizados por Pérez Alvear en diversas ciudades de México entre 2018 y 2019, por los cuales habría recibido alrededor de 1.5 millones de dólares. Algunas de esas presentaciones ocurrieron después de que Pérez fuera incluido en la lista negra de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC).

Entre los eventos señalados por la fiscalía figura un concierto celebrado el 28 de abril de 2018 en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, apenas semanas después de que la OFAC sancionara a Pérez Alvear y a su empresa Gallística Diamante (también conocida como Ticket Premiere).

De acuerdo con los documentos judiciales, el FBI advirtió personalmente a Ortiz sobre las implicaciones legales de mantener cualquier vínculo con Pérez. La conversación ocurrió en el aeropuerto de Phoenix, Arizona, el 19 de abril de 2018, durante un encuentro de aproximadamente 21 minutos con agentes del FBI y del Servicio de Rentas Internas (IRS). En esa ocasión, los oficiales le entregaron un documento oficial donde se especificaban las sanciones impuestas a Pérez.

“Tienes una carrera prometedora”, le dijo uno de los agentes, advirtiéndole que participar en el evento podría tener consecuencias penales.

Ortiz alegó en ese momento que no era él quien negociaba los contratos y que solo se limitaba a cantar. “Yo canto y me regreso a casa”, dijo ante el jurado durante su declaración esta semana.

Negociaciones con el FBI y colaboración judicial

"Chucho Pérez" presuntamente lava dinero
"Chucho Pérez" presuntamente lava dinero para el cártel que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes a través de empresas de entretenimiento (Departamento del Tesoro de Estados Unidos)

La cooperación del artista con la Fiscalía Federal del Distrito Central de California comenzó en diciembre de 2020, cuando Ortiz y sus abogados se reunieron con agentes del FBI y el fiscal Ben Balding. En las sesiones siguientes, el cantante detalló su participación en los conciertos vinculados con el promotor sancionado.

El testimonio de Ortiz se considera clave en el juicio contra Ángel del Villar. De acuerdo con las autoridades, Del Villar habría alentado al cantante a seguir participando en los eventos organizados por Pérez Alvear, incluso después de las advertencias del gobierno estadounidense.

“Me platicó que no me preocupara porque todos habían recibido la misma carta, incluso Alejandro Fernández”, relató Ortiz ante el tribunal, refiriéndose al documento de la OFAC. Esa conversación habría influido en su decisión de mantenerse en la gira.

La disquera DEL Records, propiedad de Del Villar, está acusada de continuar haciendo negocios con Pérez Alvear a través de su subsidiaria DEL Entertainment, lo que constituiría una violación directa a la Ley Kingpin.

El fiscal Schwab confirmó que Ortiz busca que su cooperación sea tomada en cuenta al momento de la sentencia. La pena máxima que podría enfrentar el cantante por el delito de conspiración bajo la Ley Kingpin es de hasta 10 años de prisión y una multa de 1 millón de dólares.

Asegura que no tiene miedo

El cantante reapareció. (Jovani Pérez/Infobae)
El cantante reapareció. (Jovani Pérez/Infobae)

A la salida de la corte federal en Los Ángeles este jueces, Gerardo Ortiz fue abordado por reporteros y camarógrafos.

Sin detenerse demasiado, el cantante ofreció una declaración breve, en la que agradeció el apoyo de su audiencia: “Gracias a los fans por preocuparse y a todos ustedes por estar acá, muchas gracias”, expresó frente a los medios.

Ante las preguntas directas sobre si sentía temor por el proceso judicial en el que colabora o las posibles repercusiones tras haberse declarado culpable, el intérprete respondió de forma escueta: “No, estoy muy bien gracias, gracias a mis fans”.

Ortiz no ofreció más declaraciones y abandonó el lugar sin dar detalles adicionales sobre su situación legal ni sobre su colaboración como testigo en el juicio contra Ángel del Villar.

A pesar del carácter mediático del caso y del nivel de exposición que conlleva su testimonio, Ortiz se mostró tranquilo y afirmó no tener temor por las consecuencias. La declaración ha sido interpretada por algunos medios como una postura desafiante, mientras crecen las especulaciones sobre los riesgos que podría enfrentar el cantante por su colaboración con las autoridades en un caso que involucra a una de las organizaciones criminales más poderosas del continente.