
El nombre del cantante Alejandro Fernández salió a relucir este jueves en el juicio federal contra el productor musical Ángel del Villar, luego de que el intérprete de corridos, Gerardo Ortiz, mencionara al artista durante su segundo día de testimonio ante el jurado en una corte de California.
Gerardo Ortiz, quien se declaró culpable por un cargo de conspiración para violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Ley Kingpin), relató que en 2018 recibió una advertencia formal del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Servicio de Rentas Internas (IRS) para no presentarse en conciertos organizados por Jesús Pérez Alvear, alias “Chucho” Pérez, promotor musical sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según el músico, tras recibir la carta oficial de sanción, expresó su intención de cancelar su presentación programada en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, programada para el 28 de abril de 2018. Sin embargo, afirmó que su entonces representante de la disquera DEL Records, Ángel del Villar, le pidió seguir adelante, argumentando que otros artistas también habían sido notificados por el gobierno estadounidense.

“Del Villar me dijo que no me preocupara porque todos habían recibido la misma carta, que incluso Alejandro Fernández”, declaró Ortiz ante el jurado. El cantante agregó: “Obviamente que tengo respeto a los grandes artistas y, al decir que todos habían recibido la carta, para mí se minimizó el problema. Dije: ‘si todos van a ir, por qué yo no voy a ir’”.
Hasta el momento, no hay indicios de que Alejandro Fernández esté siendo investigado ni citado por las autoridades. Su nombre fue mencionado únicamente como referencia en el contexto del argumento presentado a Ortiz para justificar su participación en el concierto.
Gerardo Ortiz busca reducir condena
Ortiz, de 35 años, originario de Pasadena, California, testificó que espera que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) tome en cuenta su cooperación para reducir su posible condena. El cargo que enfrenta contempla una pena de hasta 10 años de prisión y una multa de 1 millón de dólares.
“Me gustaría”, respondió Ortiz cuando el fiscal federal Alex Schwab le preguntó si había aceptado un acuerdo con el gobierno para minimizar su castigo. El cantante firmó el acuerdo de culpabilidad el 22 de febrero de 2024, pero no fue arrestado.
Según su declaración, participó en 19 conciertos organizados por Pérez Alvear entre 2018 y 2019, por los que cobró aproximadamente 1.5 millones de dólares. La gira incluyó presentaciones en Pénjamo, Celaya, Culiacán, Tlaxcala, Pachuca, Mexicali, Hermosillo, Morelia, Arcelia y Chilpancingo, entre otras ciudades.

De acuerdo con la información de Univisión, durante el juicio, se presentó la grabación de una conversación entre Ortiz y dos agentes del FBI, junto con un tercero del IRS, ocurrida el 19 de abril de 2018 en el aeropuerto de Phoenix, Arizona. En ella, los agentes le advirtieron que habría consecuencias penales si actuaba en el concierto de Aguascalientes.
“Tienes una carrera prometedora”, le dijo el agente del FBI Matthew Zito, según los registros del juicio. “La gente alrededor de él (Pérez Alvear) puede meterse en serios problemas”, añadió el oficial.
Ortiz afirmó en su testimonio: “No soy el que cierra tratos, porque no es mi trabajo. Yo canto y me regreso a casa”, en referencia a su rol limitado dentro de las operaciones contractuales con los promotores.
El cantante declaró que, tras recibir la carta del gobierno, entregó una copia a un empleado de Del Villar y le expresó directamente al productor su inquietud. “Le platiqué que no quería ir al concierto. Estaba, pues, asustado. Tenía la preocupación de este papel que me habían dado”, dijo, aunque después lo persuadió de asistir.
Según la Fiscalía, el proceso penal de Ortiz está sellado en el Distrito Central de California, y su sentencia será determinada por la jueza Maame Ewusi-Mensah Frimpong, en una fecha aún por programar.