Durante la administración de Claudia Sheinbaum en el Gobierno de la Ciudad de México (2018-2023) uno de los logros que más se presumió fue la reducción de los homicidios dolosos, los cuales pasaron de mil 664 a 934, en el año que dejó la jefatura de gobierno para ir en busca de la Presidencia de la República.
En contraparte al tema de la violencia homicida en la Ciudad de México, se destaca que en el mismo periodo de tiempo las víctimas de desaparición pasaron de 69 a a 856, es decir, más de mil por ciento.
Los datos son recogidos en el estudio “Es imposible e inmoral esconder el drama de los desaparecidos” difundido por la organización Causa en Común, el cual utilizó como fuentes al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (homicidios dolosos y feminicidios) y el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
En los datos de muestra como los homicidios dolosos y feminicidios (sumados) comenzaron a descender en la Ciudad de México desde 2019, tocando su punto más bajo en 2022, con 871 víctimas para luego subir a 934 y 985 en 2023 y 2024, respectivamente.
Mientras que las desapariciones en la administración de Claudia Sheinbaum tuvieron su punto más bajo en 2021, con 280 casos reportados, pero desde entonces comenzaron a incrementarse hasta reportarse mil 679 víctimas en 2024.
Traslado de registros para “corregir” tendencias
Infobae México conversó con Fernando Escobar Ayala, investigador y coordinador del estudio publicado por Causa en Común, quien resaltó que existen múltiples deficiencias en los registros oficiales para tener un conteo exacto en materia de homicidios y desapariciones, no sólo por la complejidad misma de los delitos, sino por que “se maquillan cifras”.
"Hay problemas de subregistro por una mala cultura y falta de promoción de una mala cultura de la denuncia, donde la cifra negra llega a ser hasta del 97%. Entonces hay un enorme universo de delitos que no se denuncian.
En el caso de la Ciudad de México la hipótesis dicta que, con la intención de maquillar o disimular las cifras de homicidios dolosos, se generan unas suertes de traslado de registros de homicidios dolosos a culposos, por ejemplo, o a otros delitos contra la vida.
En el caso de las desapariciones yo diría que tiene que ver más con las dimensione que ha adquirido el fenómeno. Es cada vez mayor la cantidad de gente que se reporta como desaparecida y la que sigue desapareciendo".
Fernando Escobar resalta que en el país hay otras 6 entidades que tienen la misma dinámica que la Ciudad de México: homicidios y feminicidios a la baja y desapariciones al alza. “Quizá estamos ante una dinámica criminal mucho más fuerte, en la cual se recurre a la desaparición de personas para borrar las evidencias de los asesinatos”.
El especialista abunda: “En materia de desapariciones durante la administración de Andrés Manuel López Obrador hubo una larga lista de omisiones, negligencias, incluso de ilegalidad que cometió el gobierno en el manejo de la tragedia de las desapariciones (...) Incluso, en su recta final buscó alterar, modificar y desmentir al propio Registro Nacional y salir con una cifra, ¿No te acuerdas?, eran de 12.000 desapariciones oficiales.
Hoy en día para la gobiernos locales los colectivos de búsqueda se convirtieron en los actores más incómodos que están sufriendo campañas de desprestigio y linchamiento por hacer el papel que correspondería a las autoridades. Hoy tienen la simpatía de muchos por la forma en la que utilizan su dolor para su causa".
