
La Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (SMAyDS) del Estado de México informó este viernes que concluía la Fase I de contingencia ambiental en en las Zonas Metropolitanas del Valle de Toluca y Santiago Tianguistenco.
Esta medida se había impuesto hoy por la mañana tras el registro de concentraciones elevadas de contaminantes en el aíre entre la noche del 20 de marzo y la madrugada de este 21 de marzo. Más tarde, en punto de las 15:00 horas, la dependencia registró valores máximos de 136 y 129 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de partículas PM10 en las estaciones de Almoloya de Juárez y Xonacatlán.
Con ello, se constata que los contaminantes en el aire disminuyeron, sin embargo, aún están lejos de llegar al parámetro ideal a considerarse como “aire limpio”.
Además, se han registrado condiciones meteorológicas que incluyen mayor ventilación y probabilidad de lluvias. Sin embargo, las autoridades ambientales indicaron que las concentraciones actuales se encuentran dentro de la Fase Preventiva, la cual es meramente informativa para que la población conozca el estado de la calidad del aire

Esto sirve para que se consideren las medidas necesarias para evitar afectaciones a la salud, sobre todo a los grupos sensibles (niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares), a las que se sugiere mantenerse en lugares cerrados para evitar molestias en ojos, garganta o nariz, y en caso de continuar con molestias se recomienda acudir al médico.
Por ello, se exhorta a la población mexiquense a continuar con acciones que permitan reducir emisiones contaminantes, sobre todo evitar la quema de juegos pirotécnicos, leña, fogatas y llantas; disminuir el uso del automóvil; realizar barrido húmedo de calles, y tomar medidas para reducir la contaminación del aire por parte de industrias, comercios, servicios y en el hogar.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel más bajo de partículas PM10 en el aire para reducir el riesgo a la salud es de 20 microgramos por metro cúbico (μg/m3).
La exposición a partículas pequeñas de 2.5 micrones o menos de diámetro (PM2.5), son generadoras de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, además de cáncer pulmonar; impacta sobre todo a personas que viven en países de ingresos bajos y medianos y que soportan desproporcionadamente la carga de la contaminación del aire de exteriores, de acuerdo con datos del propio organismo internacional.