
A raíz del hallazgo realizado el 5 de marzo en el rancho Izaguirre, en el estado de Jalisco, este jueves se convocó a medios de comunicación a un recorrido en el predio, donde se investiga la presencia de presuntos restos de osamentas.
Minutos antes de las 13:00 horas, un convoy de tres autobuses (dos con colectivos de búsqueda y uno con periodistas) arribó a La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán, en donde se encuentra ubicado el rancho.
Inicialmente, la Fiscalía de Jalisco permitió el acceso de una camioneta con personas buscadoras, mientras que la prensa y otros colectivos permanecen a las afueras del predio.
Sin embargo, durante el traslado al rancho, colectivos de búsqueda de distintos estados —como Nayarit, Jalisco y Zacatecas— rompieron el cerco de seguridad instalado por la Fiscalía estatal y continuaron su camino a pie. Su objetivo es llegar al predio. Indicaron que, como familiares de personas desaparecidas, tiene el derecho de ingresar a la finca.
“¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, pronunciaban algunos integrantes de los colectivos de búsqueda mientras se desplazaban hacia el rancho Izaguirre. Esto como exigencia a las autoridades para que localicen con vida a sus familiares desaparecidos.
Este recorrido fue convocado ayer por la Fiscalía General de la República (FGR), con la finalidad de que periodistas y representantes de medios de comunicación pudieran ingresar al predio. En ese lugar, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó cientos de prendas de vestir de personas que podrían estar desaparecidas.

Cabe recordar que el rancho Izaguirre fue intervenido por la Guardia Nacional en septiembre de 2024. En esa ocasión se detuvieron a 10 personas, se rescataron a otras dos y se localizó el cuerpo de un civil. Supuestamente, el predio quedó bajo el resguardo de la Fiscalía de Jalisco.
No obstante, cuando el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ingresó al predio el pasado 5 de marzo, indicaron que los candados y sellos de aseguramiento estaban rotos.
Debido a los más de mil indicios encontrados (como pares de calzados, pantalones y demás prendas de vestir), se presume que el rancho era usado como un centro de adiestramiento por parte del crimen organizado.
De manera extraoficial se ha indicado que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) podría haber manejado el predio.

La FGR ha sostenido que hubo una serie de omisiones por parte de las autoridades jaliscienses en el procesamiento e investigación del rancho, tales como:
- No realizar el rastreo de indicios o huellas de los hechos.
- No cumplir con el debido registro e identificación de todo lo hallado, sobre todo en lo que hace a las prendas de vestir y calzado que quedaron abandonados en el sitio.
- No dar intervención inmediata a la FGR por los delitos de posesión y utilización de armas de fuego de alto calibre, así como también el de delincuencia organizada.
- No contar con un dictamen definitivo en el que se establezca con precisión la antigüedad y la identidad de los restos encontrados.