Quiénes no deben tomar café y por qué

Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de café puede reducir el riesgo de enfermedades, sin embargo, no todos tienen la misma tolerancia a sus componentes

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Una persona sosteniendo una taza
Una persona sosteniendo una taza roja mientras disfruta de un café caliente, ideal para un momento de calma y reflexión. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El café se ha vuelto una de las bebidas más populares en los últimos años, y beberlo moderadamente puede traer muchos beneficios, ya que es una buena fuente de antioxidantes, como los ácidos clorogénicos, que pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Además, la cafeína, que es el principal componente activo del café, actúa como un estimulante del sistema nervioso central, lo que puede aumentar la alerta, la concentración y el rendimiento mental. También puede aumentar ligeramente el gasto energético y la oxidación de grasas, lo que puede contribuir a un mejor control del peso.

Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de café puede reducir el riesgo de enfermedades hepáticas, como la cirrosis y el cáncer de hígado. El café puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

La cafeína puede mejorar el rendimiento en actividades de resistencia y de alta intensidad, y existe la posibilidad de que reduzca el riesgo de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.

Una joven bebe una taza
Una joven bebe una taza de café (AdobeStock)

Sin embargo, esta bebida no es recomendable para algunas personas, debido a que el estado de salud o su misma fisionomía puede no tolerar los efecto de las sustancias que el café contiene.

Algunas personas que deberían evitar o limitar el consumo de café son:

  • Personas con problemas de sueño o insomnio, ya que la cafeína es un estimulante que puede dificultar el descanso.
  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia, debido a que el consumo excesivo de cafeína puede ser perjudicial para el feto o el bebé lactante.
  • Personas con problemas de ansiedad, nerviosismo o trastornos del estado de ánimo, ya que la cafeína puede empeorar estos síntomas.
  • Pacientes con ciertos trastornos cardíacos, como arritmias o taquicardias, porque la cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca.
  • Personas con úlcera péptica o enfermedad ácida, ya que la cafeína puede irritar el revestimiento del estómago.
  • Individuos con hipertensión arterial no controlada, debido a que la cafeína puede elevar temporalmente la presión sanguínea.
  • Quienes padecen de migraña, ya que la cafeína en exceso puede desencadenar o empeorar las crisis migrañosas.

En general, se recomienda moderar el consumo de café, especialmente en personas sensibles a la cafeína o con determinadas condiciones de salud.

La cantidad ideal de tazas de café que se pueden tomar al día varía según diferentes fuentes y organizaciones de salud. Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que un consumo moderado de 3 a 4 tazas de café al día (de 240 ml aproximadamente cada una) es considerado seguro y puede tener beneficios para la salud en la mayoría de los adultos.