
Si alguna vez has notado que las puntas de las hojas de tu cuna de Moisés “se queman”, es decir, se vuelven marrones, este cambio en el aspecto de las hojas es más común de lo que parece, y puede causar confusión en quienes no están familiarizados con la planta, pues aunque es una situación relativamente frecuente, no siempre es fácil identificar la causa exacta de este fenómeno.
La cuna de Moisés, una planta que se caracteriza por sus hojas alargadas y de color verde oscuro, es muy popular en jardinería y decoración, sin embargo, como muchas otras plantas, es susceptible a ciertos factores que pueden alterar su salud, como la falta de agua, el exceso de sol o las plagas, las cuales pueden contribuir a que sus hojas se quemen, afectando su apariencia.
De acuerdo con la florería AZAP, la cuna de Moisés, conocida científicamente como Tradescantia spathacea, es una planta perenne originaria de América Central y del Sur que pertenece a la familia de las Commelinaceae. Su nombre popular, “cuna de Moisés”, hace referencia a la disposición de sus hojas, que evocan la forma de una cuna, y a su conexión simbólica con el relato bíblico de Moisés.
Desde la calidad del suelo hasta la atención que recibe, cada detalle tiene un impacto evidente en su bienestar, por ello, a pesar de que no siempre es un problema grave, sí indica que algo en su cuidado debe modificarse.
¿Por qué las hojas de la cuna de Moisés se “queman”?

Existen diversas causas que pueden provocar el daño en las hojas de las plantas, y las de la cuna de Moisés no son la excepción. Las hojas son órganos vitales para estos organismos verdes, ya que además de captar los rayos solares, realizan un constante intercambio de líquidos a lo largo del día y, cuando comienzan a tornarse marrones, es un indicativo de varios factores, como riego irregular, exposición inadecuada a la luz o una humedad incorrecta, lo que provoca una reacción oxidativa en sus moléculas orgánicas.
Según el portal especializado en jardinería Ecología Verde, uno de los motivos más comunes de que las hojas se quemen es la falta de agua, sin embargo, esto no necesariamente significa que la planta reciba poco riego, ya que también es posible que las raíces no estén absorbiendo el agua adecuadamente en consecuencia de un sustrato inapropiado.
En estos casos, si notas que el sustrato de la planta está excesivamente seco, lo primero que debes hacer es aumentar ligeramente la frecuencia de riego, pero con cautela. Evita cambios drásticos, ya que un exceso de agua podría empeorar la situación y asegúrate de que el sustrato no se encharque, además, deberás retirar el agua sobrante si la planta se encuentra en una maceta con drenaje.
Otro factor que puede contribuir al problema es, en contraste, un drenaje excesivamente alto en el sustrato, lo cual impide que las raíces absorban suficiente agua aunque se riegue con regularidad. Esto es frecuente en suelos arenosos, los cuales se benefician de la adición de materiales como turba o humus de lombriz, que mejoran la capacidad del suelo para retener agua. Si no puedes añadir estos materiales en gran cantidad, una mezcla de vermiculita y perlita será útil para mejorar la retención y liberación de humedad.
Finalmente, la causa más conocida y a la que generalmente se le atribuye el problema, una exposición excesiva al sol causa que los bordes de las hojas se quemen, especialmente si la planta no ha sido aclimatada a la luz solar directa. Cuando esto sucede, debe moverse a un lugar con sombra y observar su evolución.
¿Cómo revivir una cuna de Moisés?
Incluso si las hojas ya presentan daños significativos, es posible recuperarla siguiendo algunos pasos. Según Architectural Digest, el proceso comienza retirando cuidadosamente las hojas y flores secas. Luego, se debe extraer la planta de su maceta y limpiar las raíces con delicadeza para eliminar restos de tierra.
Una vez hecho esto, se deben sumergir las raíces en agua tibia durante unos 10 minutos. Posteriormente, se deja que escurran antes de replantar la cuna de Moisés en una maceta con tierra nueva y un sustrato adecuado. Ya reubicada, es importante monitorear su evolución y proporcionarle los cuidados necesarios para garantizar su recuperación.

¿Cuáles son los cuidados que necesita la cuna de Moisés?
Para evitar que las hojas de tu cuna de Moisés se quemen, es fundamental conocer sus necesidades específicas. Según la enciclopedia botánica Picture This, esta planta prospera en condiciones de sol parcial, con luz brillante pero indirecta, por lo que una ubicación cerca de una ventana orientada al norte o al este es ideal, mientras que en exteriores se recomienda un lugar con sombra parcial.
El riego debe realizarse aproximadamente dos veces por semana, imitando las condiciones de su hábitat natural, sin embargo, es importante ajustar la frecuencia según las condiciones climáticas y el tipo de sustrato utilizado.
Finalmente, aunque la cuna de Moisés es notablemente resistente a variaciones de temperatura, tolerando desde los 5℃ hasta los 43℃, las temperaturas extremas, ya sean altas o bajas, afectan su crecimiento, causando que se marchiten o se quemen la hojas, por lo que deben resguardarse en ambos casos.